Otro sábado con buen tiempo que aprovechamos para ir hasta la lejana
sima de Basatxi. El objetivo de ésta jornada es continuar avanzando por
las alturas, y ahora toca superar en alto el pozo de 55 m que la semana
pasada pudimos comprobar como el final de nuestra exploración de 1986.
Se suponía que a partir de aquí lo que encontrásemos podría ser nuevo.
Iniciamos
la travesía unos metros antes de la cabecera del pozo, ganando altura
por un meandro ascendente que esperamos luego nos permita avanzar
mediante péndulos. Progresamos un buen trecho en travesía, pero también
ganando altura, lo bueno es que no caemos sobre el pozo para comenzar
con los péndulos. Cuando más interesante parecía ponerse, de nuevo
topamos con un pozo que barre la continuación (parece tratarse del final
de la travesía que adivinábamos, pero hemos venido por otro sitio más
accesible).
De nuevo a contornear un gran pozo en altura, el
premio parece presentarse en forma de un modesto laminador enfrente y de
una posible galería a unos metros a la derecha del pasamanos a montar.
Alcanzada
la posible galería, lo es, pero no lo que esperábamos, unos metros
adelante llega una chimenea impenetrable. Seguimos con el pasamanos y
alcanzamos el laminador. Parece tener poca altura y cara de pocos
amigos. Poco después comprobamos lo acertado de la apreciación.
Arrastrándonos unos pocos metros nos colamos en un estrecho meandro que
otra vez vuelve a estar desfondado, aunque podemos progresar un poco sin
cuerda, hasta que alcanzamos de nuevo el techo freático de la galería y
delante un paso pequeño que de nuevo se abre a un pozo. Las piedras se
oyen desde el comienzo desde el nuevo pozo alcanzado hoy. Apenas podemos
movernos, el paleonivel ha desaparecido....... quedamos desmoralizados.
No es el premio que esperábamos. Toca topografiar y desequipar lo
ganado hoy.
Para la próxima exploración estamos pensando en
descender de nuevo el P-55 y remontar en su extremo para comenzar a
escalar. Dado que yendo por las alturas no ofrece paso, vamos a
intentarlo desde abajo, a ver si hay un camino que no vemos a 30 ó 40 m
de altura y no por el techo. Parece ser nuestro último cartucho, pero
hay corriente de aire y queremos intentarlo.
Antes de
retirarnos aprovechamos para realizar una corta escalada en una lateral.
Topografiamos algo más de 30 m, pero con una inclinación de 45 grados.
También aprovechamos para hacer una modificación en la instalación de un
pasamanos corto y con esto alcanzamos la superficie ya de noche.
Nos recibe un aguacero que afortunadamente solo nos acompaña un tramo del camino. De nuevo toca llegar tarde a Bilbao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario