De
nuevo las previsiones meteorológicas de lluvia nos alejan del Gorbea y
nos llevan a Rasines. Aunque no pensábamos volver a la torca de las
Corveras tan pronto, he aquí de nuevo que nos encontramos subiendo por
la pista cargados con 250 m de cuerda, taladro, anclajes para descenso y
para escalar………
Subimos
cargados, pero contentos de que no llueva. Vamos directos a la segunda
boca, a descender el pozo que nos quedó pendiente al fondo de la pequeña
red de pozos, por falta de cuerda.
Sabemos
a dónde va a parar el pozo no descendido pero queremos ver si nos
reserva alguna sorpresa en el trayecto. Tal como imaginábamos,
descendidos unos pocos metros, visualizamos la ventana a la que llegamos
subiendo y trepando unos 25 m de desnivel desde el fondo de la sima.
Nos quedó por saber si escalando desde esa ventana llegaríamos a algún
lugar desconocido Pues bien, incógnita cerrada por éste flanco.
Descendemos todos el pozo hasta conectar con el meandro y remontamos hacia la base de la vía antigua de descenso.
Allí,
en una corta lateral, nos aguarda una escalada en la que no teníamos
grandes esperanzas, pero como andamos muy bien de tiempo y no queremos
salir a la calle quizá para solo para mojarnos decidimos abordarla. Tras
subir los primeros 12 m podemos avanzar por un estrecho meandro en el
que hacemos dos trepadas fáciles y llegamos a una galería más ancha.
¿Habremos
hecho bien en subirnos hasta aquí?. Dos chimeneas a la izquierda-no muy
atractivas- que ignoramos por su cercanía a la vía de descenso clásica y
a los pocos metros la elegante galería se colmata.
A
la derecha un resalte a escalar parece que quiere mantener la anchura
de la galería. Canta de nuevo el taladro, subimos y a los pocos metros
otra trepada que necesita de anclajes.
El
equipo de topo alcanza al de exploración. Un estrecho meandro nos
permite asomarnos de mala manera a un pocito, pero conectamos por sonido
con una de las chimeneas abandonadas a la izquierda y pierde todo
interés.
Continuamos
remontando por un meandro más estrecho y colocando de nuevo anclajes,
hasta ver que la escalada continúa unos cuantos metros más, sin mucho
atractivo y corriente de aire muy modesta. La superficie no está lejos
por lo que decidimos terminar la topo y abandonar la escalada.
Remontamos
hacia la calle, no sin antes revisar un par de incógnitas en la zona de
la boca y que necesitan de cuerda, pero todo está muy colmatado y
finalmente podemos comprobar que no hay posibilidad alguna de encontrar
nada tampoco por allí arriba.
La sima queda totalmente desequipada. La meteo nos vuelve a ser propicia y llegamos al vehículo sin mojarnos.
¿Volveremos en breve a la torca para revisar la vía nueva? Ya no nos atrevemos a pronunciarnos.