De nuevo entramos en la 103 acompañados de un tiempo primaveral. Nos
viene bien para volver a la escalada pendiente que dejamos en la sala
del Elfo. No nos fiamos de éste sector con aguas altas, pensamos que el
agua se represa y puede variar
fuertemente el nivel de líquido elemento. Por si acaso intentaremos no
comprobarlo. Hoy descendemos: Sara, Aitor, Ibai, Iñaki y David.
El material que dejamos en el nido de la sala del Elfo, como
temíamos, ha sido tocado por el agua embalsada, afortunadamente sin
fuerza para arrastrar la ristra de hierros y cuerda.
Realizamos una larga y sucia travesía comenzando a mitad de la
escalada sin resultados que hicimos a finales del 2018. Alcanzamos una
ventana -que no se veía- a la que le sigue un pozo. Abajo se abre una
tímida galería. El barro continúa presente, pero
es una continuación. El equipo de punta continúa la exploración,
mientras el de topografía le sigue de cerca, dado que continúan las
dificultades que necesitan de cuerda y anclajes. Decidimos bautizar la
galería con el nombre de Cochina.
En la cabecera de un resalte de 4 m percibimos corriente de aire
entrante, pero pronto se pierde, parece que se escapa por estrecheces en
el techo.
Después de una corta, pero sucia escalada, alcanzamos una zona
descendente en la que parece que el agua circula y ha dejado sin barro
las paredes. Pronto llegamos a un nuevo pozo en el que gastamos nuestra
última cuerda. Abajo nos espera una sorpresa,
la galería toma dimensiones más amplias. Hacia arriba se cierra a
escasos metros pero hacia abajo nos deja progresar unos 150 m hasta que
una fuerte rampa ascendente nos deja a los pies de una escalada larga.
Seguimos sin compañía de la corriente de aire,
lo que rebaja las expectativas de exploración a pesar del tamaño de la
galería. Unos metros antes de la rampa, un cauce estacional (no es el
río que dejamos antes de la Sala del Elfo) se sume por un estrecho en el
que es necesario utilizar cuerda. Todo indica
que no habrá continuación, a lo sumo alcanzar pronto un nivel inundado.
Se nos ha hecho tarde, muy tarde, y todavía queda topografiar un
tramo de la galería Cochina hasta el cierre con la sala del Elfo y tomar
alguna foto. Mientras se topografía éste cierre y se toman las fotos,
el equipo de punta desequipa la escalada y todo
el pasamanos en la sala del Elfo. Nos retiraremos instalando un
descenso por un punto más directo, mejor acceso y menos anclajes para la
próxima exploración.
Llegamos al río y todavía perdemos un rato más limpiando anclajes y
cuerda que hemos desequipado de la escalada y la travesía. No podemos
dejar el material con el barrizal que lleva encima, teniendo un cauce a
nuestros pies. Estamos relativamente contentos,
hemos topografiado 150 m y visto otros 150. Lo malo, que no percibimos
corriente de aire.
Alcanzamos los coches a las 4 y media de la madrugada, hoy toca acostarse pasadas las 6 de la mañana.