Sábado pasado por agua, en el que le echamos
ganar para entrar a la RN-103, Alba, Sara, Aitor, Iñaki y David (Zeta
quedó en tierra por falta de espacio en el coche).
Descendemos a la zona profunda de -300 m.p. y formamos dos equipos. Uno va a la gatera sopladora del final del laberinto Liliputiense, a continuar desescombrando la tierra y cantos rodados que colmatan el laminador.
El segundo equipo se dirige a terminar la
travesía localizada en abril de 2013, en la primera lateral ascendente a
la derecha y que no había podido ser explorado por fallo del taladro.
Tras meter unos pocos tornillos se alcanza a ver que la travesía termina
sobre una cúpula freática que cierra todo avance. Desequipan y van al
encuentro del equipo de desobstrucción que está enfrascado en un avance
que se intuye largo y sin nada interesante a la vista, salvo que hay
aire.
Todavía queda tiempo y David recuerda una escalada a realizar sobre la entrada al afluente Txiki, por lo que marcha con Aitor a hacer la escalada e Iñaki queda en la desobstrucción con Alba y Sara
Aitor supera la escalada, y a los pocos metros localiza un amplio P-15 que comienza a equipar con gran emoción.
El equipo de desobstrucción llega y mientras
David comienza a retirarse con Alba y Sara, Aitor e Iñaki realizan un
rápido reconocimiento de la galería que se bautiza con G. del Tenedor.
Recorren unos 200 m con aire, pero se llega a una zona húmeda y de
barro por la que llega un activo y de sección pequeña. Se pone feo. La
esperanza está en volver a escalar para intentar acceder a lo que
pudiera ser una nivel superior.
Salimos contentos, la escalada que se ha
enrollado: presencia de aire, topo pendiente, galería en continuación
(aunque con mala pinta) y un par de nuevas escaladas a realizar, tenemos
nuevas opciones de exploración.
Hoy, con el cambio de hora, toca llegar a Bilbao pasadas las 3 y media de la madrugada.