Segunda salida de Semana Santa, hoy el sol luce poderoso, se agradece pues aún así el aire norteño también se señorea del paraje y no podemos relajarnos con la ropa de abrigo.
Nuestro objetivo es la sima G-344, explorada el 26 de marzo.
Al fondo dejamos una estrecho paso vertical en el que queremos probar suerte.
Desafortunadamente, tras un buen raro de desescombre, nos tenemos que retirar sin verlo nada claro.
La larga marcha de aproximación y posterior regreso nos lleva de nuevo a ver ponerse el sol.
Una
inesperada y animada charla con unos simpáticos montañeros, que se
interesan por nuestra actividad espeleológica, y el hecho de que nos
inviten a picotear algo en su refugio, retarda aún más nuestro regreso a
la civilización, pero nosotros encantados del agradable encuentro.