Después de la escapada a la cueva del Rebollar II, volvemos a la carga en la RN-103. Continuamos con las escaladas en la G. de los Pasamanos.
La siguiente en abordar se sitúa a mitad del tramo de galería entre el
segundo y el tercer pasamanos. Un meandro activo llega en altura por la
margen izquierda y su traza de conducto freático atraviesa
perpendicularmente la galería generando un conducto – que también incita
a la escalada- en la opuesta margen derecha. Nos decantamos por abordar
la escalada de la margen izquierda.
Tras
unos cuantos tornillos atisbamos lo que parece ser una galería ¿por fin
tendremos suerte?. Alcanzamos la supuesta galería, que no es sino la
base de una nueva escalada. Todo el conjunto presenta dimensiones
generosas y en lo alto de ésta nueva escalada no está claro, pero parece
percibirse de nuevo la anhelada galería; además, el aire circula en
sentido ascendente. Remontamos todo el material y continuamos escalando.
A + 45 y tras otros cuantos tornillos, y casi agotar la cuerda de
escalada, alcanzamos una galería. Parece que ahora sí, pero apenas
recorremos 50 m y nos recibe una nueva chimenea. Se nos ha hecho tarde y
nos aguardan dos escaladas (que pensamos puedan conectar en altura).
Nos retiramos dejando todo equipado con cuerda estática y bien
instalado, lo que nos consume más de 10 anclajes. Tenemos que volver a
terminar al menos las escaladas vistas (aunque ya estamos pensando que
lo único que hacemos es remontar una sima) y topografiar todo para
reflejar bien en el perfil éste nuevo conducto ascendente.
Alcanzamos la calle y nos recibe una noche fría, pero sin lluvia. Se agradece para cambiarse tranquilos.
Este
fin de semana hemos dirigido nuestros pasos hacia otro karst. Invitados
por los colegas del Takomano, nos hemos ido a trabajar con ellos en la
cueva del Rebollar II, la nueva boca de acceso a la célebre SI-44. Nos
ha venido bien éste cambio de aires porque últimamente no hacíamos más
que escalar y con pobres y/o nulos resultados, en nuestra zona.
Sierra
Salbada nos recibe con nubes y alguna que otra gota de lluvia. Nos
juntamos 8 espeleos así que podemos conformar 3 grupos de trabajo. Los
objetivos no son ambiciosos. Se trata de disfrutar de la salida ,
conocer la cueva y realizar algo de trabajo.
Tras
comer todos juntos en la Playa, un equipo se dirige a realizar la
topografía de un cercano meandro, otro a una continuar remontando en una
larga escalada y el tercero a repetir una corta topografía y descender
un pozo, para comprobar que va a caer sobre galería conocida de la
SI-44, antes de la Sala de los Espejos.
El
equipo que vamos a la G. de la Empanada de los Navarros, realizamos la
topografía y descendemos el pozo, confirmando que va a caer sobre
galería conocida de la SI-44. Desde abajo dirigimos nuestras linternas
hacia arriba para comprobar por curiosidad que aquella amplia ventana no
la habríamos detectado desde abajo.
Por
lo que respecta a mí, hacía unos 25 años (XX Jornadas Vascas de la UEV,
organizadas por el GEA-AET en 1.991) que no pisaba ésta galería de la
SI-44 y no reconozco nada. Desequipamos, el nuevo acceso, que no tiene
mayor interés.
Cuando
llegamos a nuestro segundo objetivo de trabajo, descubrimos que el
Dixto que hemos llevado no había quedado bien calibrado, así que la
topografía que acabamos de realizar habrá que repetirla. Después
consumir el cabreo del momento, y viendo que no íbamos a poder hacer la
segunda pequeña topo del día, deciden llevarme de paseo hasta el
cercano vivac de la Sala de los Espejos. Ésta vez, y a pesar de los años
trascurridos, sí que me resulta mucho más fácil reconocer tan
característico paraje. De golpe me viene el recuerdo de la punta de
exploración GEA-AET / GAES realizada - hace ya más de 30 años-, más allá
de la Sala de los Espejos y de los Pozos de los Abuelos, tremendo
palizón de más de 22 h. Hoy en día seguiría siendo todavía una potente
exploración, pero las 8 h de aproximación/retirada que nos ahorraríamos
entrando por el Rebollar, son un maravilloso regalo.
Cuando
llegamos de vuelta a la base de la escalada, nos encontramos los tres
equipos (el de escalada retirándose por una nueva vía que dejan
instalada para continuar revisando las alturas -a más de 60 m. del
suelo-).
Realizamos
el camino de vuelta todos juntos y sobre las 23 h nos recibe una noche
sin lluvia, lo que agradecemos un montón. Cerramos la jornada en
Quincoces de Yuso, tomado un cafecito.
De nuevo los aires
invernales del Gorbea nos conducen hacia la RN-103. El objetivo de ésta
jornada es continuar con una nueva escalada localizada en la galería
descubierta el 24.03.2016 tras la escalada y la travesía realizadas en
esa jornada. Estas búsquedas en altura las estamos realizando por encima
del primer y del segundo pasamanos de la G. de los Pasamanos.
Tras
remontar por la cuerda que dejamos equipada para descender de las
alturas, accedemos a ésta segunda escalada a por la que venimos hoy. La
verdad es que el conducto ascendente, de génesis freática y dimensiones
medianas, invita a abordar la escalada con ciertas esperanzas. La colada
resbaladiza que tapiza el suelo nos obliga a avanzar más lentamente de
lo que preveíamos y algún que otro anclaje lo tenemos que montar sobre
la costra de colada que baña la pared, lo que nos produce cierto
desasosiego. Una vez arriba, de nuevo la decepción. No continúa, al
menos por conducto penetrable para nosotros, así que la ligera corriente
de aire que sentimos debe escapar por alguna fisura incontrolable.
Nos
retiramos de ésta escalada superior y antes de retirarnos de la
primera, nos acordamos que vimos un paso estrecho a desobstruir al final
de la corta galería en las que nos encontramos. Tras media hora de maza
sobre colada conseguimos pasar. Avanzamos unos 20 m. por suelo estable
pero de nuevo la galería vuelve a caer sobre el largo pasamanos
inferior.
Volvemos
atrás y por segunda vez hoy una anclaje natural nos permite retirarnos
de la primera escalda sin tener que abandonar chapa. Ya a la altura de
los pasamanos, comprobamos la hora y vemos que no nos va a dar tiempo
para ir a por otro objetivo, por lo que decidimos avanzar hasta la Sala
para limpiar las cuerdas empleadas en nuestras últimas acrobacias.
De
retirada, aprovechamos, una vez más, para realizar adecuaciones en los
pasamanos y poder recuperar dos mosquetones más. Alcanzamos superficie a
las 23 h.
Una vez más elegimos la acogedora RN-103; la experiencia del
deshielo del sábado anterior nos hace recelar de los nevados territorios de
Itxina.
Para Edu es su primera actividad con nosotros, así que
elegimos un plan que en principio parece sencillo: hacer una travesía a la que
llegamos remontando un meandro a partir de una escalada a -190 m, en el meandro
de la segunda vía -para lo cual habíamos dejado equipada la escalada hace
varias semanas-.
La travesía resulta bastante sencilla, pero nos conduce
hasta una zona ya conocida. Sobre el otro extremo vemos otra corta travesía en
lo alto, que sabemos explorada porque vemos al otro una anilla, que parece
hacer sido dejada para retirarse, aunque no se ve el modo de llegar hasta ella
y no está muy bien ubicada para retirarse; en cualquier caso, esa zona no ha
sido topografiada en la revisión de los últimos años, así que…, un par de
tornillos y llegamos hasta una corta galería, de 20 m de recorrido que se acaba
colmatada por rellenos fluviales.
Aprovechamos para revisar otra travesía situada poco antes
de la primera, a la que llegamos arrastrándonos por un pequeño tubo freático
tras una precaria trepada entre materiales de relleno. Tras unas voces
comprobamos que solo se trata de un paleonivel del propio meandro por el que
accedemos a la zona remontando desde el río.
Entre una y otra cosa resulta un desarrollo total de 40 m,
que no topografiamos.
Toda la zona queda desequipada antes de dirigirnos al
exterior en una remontada que a alguno se le hace larguísima, pese a que para
las 22:30 ya estamos en la calle, a una hora inusualmente temprana.