lunes, 31 de mayo de 2021

29.05.2021 Dulao´ko Goikopagadiren leizea (G-28)


 De nuevo volvemos a una gran cavidad del Gorbeia explorada a finales de la década de los 80. Nos trae hasta la G-28 el objetivo de realizar unas observaciones geomorfológicas y de paso obtener algunas fotos, además de que varios compañeros que no la conocían puedan disfrutar de ésta elegante espelunca.


 

Subimos hacia la cavidad con una intensa niebla, pero a partir de la cota de 1.000 s.n.m. el sol sobre la niebla premia nuestra decisión de subir con una meteo algo inestable.
Equipamos con rapidez los pozos, y nos presentamos en la gran galería central de -140 m.p. en donde comenzamos a tomar algunas fotos. 
De paso, aprovechando la visibilidad que nos ofrecen la iluminación Led, revisamos una parte de la cavidad por si la luz del carburero hubiese dejado alguna incógnita escondida en las alturas. No detectamos nada de interés que nos haga volver a explorar de nuevo.
Tras realizar la topografía de un tramo corto de galería, en el que queremos aprovechar la tecnología para reflejar bien el techo con el laser del Dixto, y obtener alguna foto más en el sector Meandrilandia, ponemos rumbo a la calle.
 
 
 
 
 

 

lunes, 24 de mayo de 2021

2021-05-22. TORCA DE LAS CORVERAS. Vía Covid

 

Han pasado ya 9 meses desde que estuvimos en la Torca de las Corveras, a donde no habíamos podido volver por las restricciones impuestas debido al Covid-19; allí habíamos dejado 3 opciones de continuación y  estábamos deseosos de ver que daban de sí.


La opción más lógica era acometer primero el pozo de 31 m donde nos habíamos quedado sin poder tocar fondo. Por desgracia, lo que parecía ser una continuación evidente acaba al de pocos metros ante una chimenea regada.

Una vez asumido el chasco inicial intentamos seguir por el encajado meandro que ha excavado ese aporte; pero ese camino resulta inviable, de modo que intentamos continuar haciendo un péndulo a 11 m del suelo. Esta ruta resulta penetrable pero es bastante complicada. Tras dos tramos de travesía artificial y un corto descenso llegamos hasta la cabecera de un pozo amplio, en cuyo fondo (25 m más abajo) vemos correr el agua. Desgraciadamente, tras descenderlo parcialmente, llegamos hasta una repisa que ya conocemos, estamos a -150 m de profundidad y hemos llegado al comienzo del meandro que conduce hacia los pozos que llevan a la zona más profunda de la sima.

Nos quedan las otras opciones vistas en septiembre, pero antes queremos dar una nueva oportunidad a esta zona. Desde el pozo se ve enfrente y  por encima de la chimenea regada una zona de cierto volumen que podría ser la llegada de una galería; para llegar hasta allí es necesario encadenar varios péndulos y un tramo de travesía, seguido de una corta escalada. En suma un camino complicado.

Para mayor dificultad el tramo que hay que escalar está recubierto de una pátina de barro que complica las cosas, haciendo que sea necesario un uso intensivo del taladro que, terco él, no quiere funcionar cuando se acaba la carga de su batería; así que nos quedamos por poco sin poder ver cómo sigue. Tenemos otra batería de repuesto en la cabecera del pozo, pero entre una cosa y otra han pasado las horas; ya tendrá que ser otro día.

lunes, 17 de mayo de 2021

2021-05-16. Dulao Goikopagadiren Leizea (G-28)

 Tras la apertura del cierre perimetral motivado por el Covid-19 nos dirigimos de nuevo a Gorbeia, contentos de recuperar cierta normalidad. Esta vez nos dirigimos a la zona alta de Dulao, a la sima G-28.

  Inicialmente el propósito era topografiar una pequeña galería que se dirige hacia el norte -a partir de la sala de entrada- y continuar hacia abajo, a revisar la sima y sacar unas fotos de algunos elementos de interés geomorfológico; por desgracia, una vez organizados y cuando pretendemos agruparnos y dejar alguno de los coches, resulta que el vehículo con el que pretendemos subir hasta Aldamiñaspe no quiere arrancar.

Después de probarlo todo, incluso volver a Bilbao a por una segunda llave, nos rendimos a la evidencia; habrá que renunciar al todo terreno, con lo que -con cierto retardo y tras ver mermado el equipo- nos dirigimos a la sima.


La topografía resulta un poco farragosa para corresponder a un tramo tan breve. Este tramo incluye la travesía aérea sobre el pequeño lago final y entre una y otra cosa se toma su tiempo, así que renunciamos a continuar hacia abajo y nos centramos en sacar alguna fotografía de la sala.

Cuando salimos el atardecer nos obsequia con un estupendo mar de nubes al fondo, ahí abajo seguro que está cayendo Xiri-miri. El rápido ascenso de las nubes nos inquieta porque la pista que sube desde Lambreabe resulta especialmente resbaladiza cuando está mojada. Ya nos ha dado algún susto (al igual que a otros muchos usuarios). Finalmente resulta que no es para tanto, el dosel del bosque protege momentáneamente de la humedad el pulido hormigón de la pista.

Aunque la actividad nos ha sabido a poco estamos contentos de haber podido disfrutar de un día de monte en estos tiempos inciertos, lastima que alguno se haya tenido que quedar sin poder participar. Habrá que volver a completar la tarea.