lunes, 21 de septiembre de 2020

19-09-2020. RN-31 Torca de las Corveras

 
 

Tras la exploración de finales de Agosto quedamos un poco decepcionados y vimos pocas expectativas de exploración -tras forzar pasos estrechos e incómodos- pero nos habíamos quedado ante un gran pozo y tras rumiarlo un poco pensamos que no podíamos dejarlo sin más.

Cargados como íbamos de cuerdas, anclajes y material de desobstrucción nos plantamos ante el pozo impenetrable que nos paró en la anterior ocasión; por fortuna, tal y como esperábamos, el trabajo de maza y puntero (con la ayuda del taladro para debilitar la zona) fue suficiente para abrirnos paso a un pozo que resultó ser de 52 m de desnivel.

El pozo, con unas dimensiones de 30x2 en planta, se convierte en la parte inferior de uno de sus extremos en un meandro encajado e impenetrable, mientras que a medio pozo se aprecia paso hacia un pozo contiguo que pensamos que se corresponde con el P-75 de la vía principal.

Siguiendo en la dirección opuesta y tras una corta galería llegamos ante un pozo de 35 m, en cuyo fondo no pudimos hacer pie porque se nos terminó la cuerda; aunque sí que pudimos ver cómo nace un meandro desde su base. Junto a este pozo y tras una pequeña trepada por su parte izquierda seguimos un meandro desfondado y descendente en donde no pudimos continuar más que unos pocos metros, debido a la necesidad de instalar cuerda y a que se acabó la batería del taladro (no contábamos con el consumo extra en las tareas de ampliación de la cabecera del P-52). La zona presenta profundos desfondamientos y aunque en las zonas batidas por el agua la roca limpia permite plantearse esforzadas oposiciones, en otras partes existen recubrimientos de limos depositados por brumas turbias que suponen un serio peligro.

Al fondo de esta zona se aprecia una zona amplia que parece ser un pozo apenas percibido entre la oscuridad.

En toda esta zona final apreciamos signos de que el agua puede ser problemática, siendo conscientes de que la fuerte sequia que estamos sufriendo nos ha favorecido esta vez.

De salida topografiamos la zona, lo que supone una tarea complicada al desequipar también y portar con nosotros  abundante material por los estrechos y desfondados meandros. 


 

lunes, 14 de septiembre de 2020

12.09.2020 Sima Basatxi, nueva revisión

 


 
Con buena meteo, que la cavidad se ubica a casi 2 h de marcha desde Pagomakurre, decidimos comenzar a equipar la sima para re explorarla con una mirada actual.
Terminada la exploración de la sima Arranbaltz, tal como teníamos planificado, movemos hasta Basatxi las cuerdas desequipadas a las que añadimos una más de 46 m.

La sima se abre casi a la cota de 1.200 m.s.m. y nos recibe con su baja temperatura y húmedas paredes. No habíamos vuelto a ella desde los años 1986 y 1987 en que la exploramos y nos cuesta encontrar el camino hacia el P-60 una vez descendidos los primeros pozos, y atravesando una red de pequeños paleoniveles a diferente cota que se convierten en un pequeño laberinto de desfondes y paredes resbaladizas.

Por fin alcanzamos la cabecera del P-60 y visualizamos un marcado paleonivel por encima de él, uno de los objetivos que nos ha traído a la sima y que volvemos a comprobar que nos augura una larga y acrobática travesía. La cavidad se halla lejos de dos posibles surgencias y soñamos con poder hacer un generoso y largo descenso hacia ellas por lo que no escatimaremos esfuerzos, si localizamos incógnitas dignas de ellos. Se nos ha hecho tarde y no queremos  llegar demasiado tarde a Bilbao. Como nos queda un largo camino de vuelta decidimos retiramos a una hora prudencial y volvemos a superficie con las últimas luces de un precioso atardecer.

Mientras se equipa la sima, otro equipo aprovecha para realizar una prospección de unas 3 h hacia el Este. En un amplio bosque, en el que las cavidades brillan por su ausencia, lo más destacado de la prospección es la re localización de un sumidero que recordábamos haber visto hace décadas. Comprobamos el interés de la cavidad, que no tenemos todavía catalogada, y a la que sin duda volveremos con elevadas expectativas puestas en ella.



martes, 8 de septiembre de 2020

05.09.2020 Sima Arranbaltz conectada con la sima G-149

 

Tras dos bajas de última hora, estamos 4 para hacer espeleo. Después de un corto análisis de las posibilidades, los pros y contras, decidimos continuar con el plan de explorar en la sima de Arranbaltz.

En la exploración del mes de julio, después de una largo desescombre -motivados por la fuerte corriente de aire- en la galería fósil final, conseguimos superar el paso y unos metros más allá alcanzar un pozo de unos 25 m de desnivel, bajo el que pudimos ver un lago. Rápidamente pensamos que habíamos conectado con el fondo de la sima G-149. La caída de una gran laja, mientras descendíamos los primeros 15 del pozo, partió la cuerda y nos impidió alcanzar el lago y quizá confirmar la conexión.
Después de la campaña de verano, teníamos constantemente en mente ir a corroborar la conexión y desequipar la sima.
El Gorbea nos recibe con niebla, un tanto húmeda. Subimos cargados con los neoprenos y trajes secos, además del taladro, anclajes y una cuerda de 20 m.
 
Una vez alcanzamos el pozo final, rápidamente nos colocamos los neoprenos e instalamos el tramo final, de la repisa al agua. 
 
Aítor desciende el primero y, tras unas breves brazadas en el lago, alcanza la pequeña playa, tal como teníamos previsto podría pasar, a la luz de la topografía de la sima y el lago de la G-149.
La conexión es un hecho y toca topografiar las últimas poligonales que la reflejen, sin que el Dixto se moje. Con esta conexión la cavidad alcanza los 3 Kmts de desarrollo. Lamentamos no tener cámara fotográfica para poner imagen a la conexión y la evolución sobre y dentro del pequeño y profundo lago, pero hemos tenido que sacrificar ésta parte del trabajo para asegurar el desequipe del abundante material.
Después comenzamos con el desequipe del pozo, escalada, pasamanos...... que junto con los neoprenos van llenando rápidamente las sacas.Tenemos que movernos con cuidado entre los frecuentes desfondes y rampas que jalonan la larga galería hasta alcanzar la base de los pozos de salida. Desde ahí las cuerdas hacen el camino hacia la calle más seguro, pero las sacas continúan haciéndose más pesadas.
En la calle nos recibe la noche y una potente niebla con visibilidad de apenas 5 m. Afortunadamente conocemos bien la zona y aunque nos salimos del camino, conseguimos ir resituándonos en determinados puntos hasta alcanzar la Campa de Arraba, en donde ya no hay pérdida, una vez alcanzada la pista apta para vehículos todo terreno, autorizados.
 
 



domingo, 6 de septiembre de 2020

03.09.2020 Cueva de Dulao y otras

 

Exploración a mitad de semana para aprovechar el cuasi final de las vacaciones y el buen tiempo anunciado.

Nos decidimos por un objetivo aplazado muchas veces, la revisión del laminador final de la cueva-sima de Dulao. Las galerías de la sima de Pagoluzieta se sitúan cercanas y en el laminador hay aire, pero hacía más de 25 años que no revisábamos la incógnita y los detalles del lugar estaban borrados en nuestra memoria.
Antes de entrar en la sima, y de mojarnos, aprovechamos para desplazarnos hasta las cuevas G-23 y G-268 para tomar unos datos morfológicos.
Después de comer entramos a la sima. No recordamos muy bien el camino, pero tras un par de despistes descendemos el pozo correcto que nos lleva al meandro que finalmente deviene en laminador húmedo y de escasa altura.
Tras humedecernos y ensuciarnos alcanzamos el punto final que nos paró hace años. Podemos percibir como el aire circula en sentido ascendente, pero también comprobamos que el suelo no son gravas excavables y que la longitud a superar es larga, húmeda e hiper baja, nos hace pensar que el final del avance es un hecho.
Una vez más, toca retirarnos con las esperanzas patas arriba, pero también espoleados por volver a superficie y quitarnos la ropa húmeda.
A las 20 h estamos en Bilbao, que toca la reunión habitual en el local de espeleo.