lunes, 30 de agosto de 2021

28.08.2021 Arimegorta - Arralde, continuamos catalogando nuevas cavidades

El buen tiempo nos lleva de nuevo a seguir trabajando en el catálogo de nuevas cavidades en el paraje de Arimegorta.

Comenzamos continuando la exploración de la cavidad que catalogamos como la G-331 y en donde la semana paramos ante un pozo. 4 anclajes más abajo hacemos pie pero la cavidad nos obliga a remontar en la fractura para alcanzar un final inesperado unos metros más adelante. Sacamos los trastos de topografía y finalizamos desequipando la cavidad.
Después nos vamos a explorar y catalogar la G-305, una pequeña cueva localizada en diciembre del 2020 que se sitúa en la parte alta de las paredes, no lejos de  Elenberde tontorra, medio kilómetro antes del paso de Atxuri. También prospectamos un poco por las paredes, pero con mucha precaución pues hay desniveles de las de 50 m. No localizamos cavidad alguna.
 
Seguidamente nos vamos hasta Atxuri tontorra, en donde muy cerca nos aguarda continuar la exploración de la G-310 cavidad parcialmente explorada el 16 de enero de éste año. Tras avanzar unos 20 m por una zona de gateras húmedas, persiguiendo la corriente de aire exhalante, decidimos paralizar la exploración para ver si nos la encontrábamos más seca. Efectivamente, las condiciones de exploración han mejorado, pero pocos metros más adelante una colada vuelve impenetrable la continuación. La corriente de aire continúa exhalando pero parece que con menos intensidad que en invierno. Tras finalizar la topografía remoloneamos un poco en el exterior para que se nos sequen los buzos.
Está cayendo rápidamente el atardecer pero todavía nos queda tiempo para abordar la exploración de una grieta en las inmediaciones de la G-326, a la que asignamos las siglas G-332. Tras un rato de exploración conseguimos conectarla con la cercana G-326, pero nos va a llevar un buen rato la topografía y además todavía tenemos que explorar bien el extremo opuesto de la grieta. Todo ello unido a que queda alguna dolina más por despejar de maleza y revisar bien en los alrededores, y que con la marcha del sol nos hemos ido a los 12 grados de temperatura, nos hace decidirnos por finalizar la jornada y dejar trabajo para otro día completo en el sector.
 

 


 

lunes, 23 de agosto de 2021

21.08.2021 Nuevas simas en Arimegorta - Arralde, G-326 a G-330


 Con la tierra en las botas todavía de la campaña de Larra, y como suele ser habitual en estos últimos fines de semana de agosto -si la meteo acompaña-, dedicamos  la jornada a explorar y catalogar nuevas simas en el Gorbeia.


Dirigimos nuestros pasos al paraje de Arimegorta en donde sabemos tenemos un sector poco prospectado, y unas grietas de origen tectónico esperando revisión.
A final del día tenemos 5 nuevas cavidades exploradas y catalogadas y 3 ó 4 más localizadas y pendientes de explorar. 
Las cavidades son modestas, pero más interesantes de lo que esperábamos.
Nos sorprende la G-329 por el desarrollo y tamaño de su galería, aunque luego de descender un pozo y realizar una escalada pronto nos deja con la miel en los labios.
Las cinco cavidades se ubican próximas entre si y todavía quedan otras 3 al menos por revisar (una de ellas, precisamente la que no es de origen tectónico, necesita ampliación a un metro de profundidad).
Damos el día por disfrutado y bien aprovechado.
 
 

 

domingo, 22 de agosto de 2021

2021-08-19. CUEVA DE LA PEÑA DE DULAO (G-14)

 

 
 

Hacía tiempo que la G-14 reclamaba un poco de atención. El trazado de esta cueva, que es una de las primeras inventariadas por el GAES en Gorbeia, discurre próximo y paralelo a la G-23, que se ubica también en el “Atxa de Dulao”; estas cavidades nos plantean un dilema, ya que habíamos visto que la última contiene microformas de corriente que sugieren un antiguo drenaje hacia el sur, mientras que la G-14 parece ser la antigua surgencia (de tipo vauclusiano) de un cauce que discurría hacia el norte.

 


Con esos mimbres acudimos a la cueva/sima con el fin de aclarar las dudas que teníamos; además íbamos bien pertrechados con material de desobstrucción para intentar ir más allá de la estrechez que nos paró en su día, aunque una vez en el fondo, y tras examinar detenidamente las opciones, comprendimos que esa era una pretensión vana.

Una vez frustrado el que considerábamos como objetivo principal retornamos al exterior buscando indicios que nos aclarasen el antiguo sentido del drenaje, pero las microformas de corriente observadas  parecen indicar un flujo hacia el sur (al igual que en la G-23), en contra de lo que parecen indicar otras morfologías y la erosión del canal de desagüe al pie de la entrada, lo que hace que persistan nuestras dudas respecto al pretérito funcionamiento hidrológico de la cavidad.

Con el plan finalizado antes de tiempo y gran parte de la jornada por delante nos entretuvimos re-explorando los viejos hayedos de la zona, exuberantes a cuenta de la eterna primavera que estamos viviendo en estas latitudes.