Con un día magnífico, nos subimos para Itxina Saúl,
Iñaki y David. Nos acordamos de Pedro, que está en el rescate de Ceci, en Perú.
También nos acordamos de Ruso y Abel que están participando en el simulacro
cantabro de espeleosocorro, en la Red del Silencio.
De camino hacia el objetivo, recuperamos una cuerda que
tenemos almacenada en la ITX-169. Pasamos por la sima Trampa´ko leze y en
nuestro camino hacia la ITX-391 decidimos parar un momento para catalogar la que
será la ITX-402. Se trata de una pequeña cueva.
Llegamos a la ITX-391 y comemos, pues la sima nos llevará
un buen rato. Tenemos 135 m. de cuerda para abordar su exploración, que
esperamos sea suficiente para tocar fondo, dado el año
pasado dejamos la exploración a - 70 m.p. con 10 ó 15 m vistos por
debajo
La sima es peligrosa por la caída de piedras. A -20 m.p.
encontramos (para nuestra sorpresa) una cuerda de unos 30 m en una profunda
grieta. Después de algunas peripecias conseguimos rescatarla, afortunadamente
porque después se mostraría como fundamental para alcanzar el
fondo.
Tras la peligrosa rampa de -15 m.p. se abre
un magnífico pozo de 78 m, donde pasamos algo de miedo por la caída de
piedras. En su fondo descendemos otro pequeño pozo, que pone fin a la sima,
cumpliendo una vez más la fatídica ley de que en Atxerre pasar de los 104 m de
desnivel está prohibido.
Remontamos haciendo la topo y todavía nos entretenemos
haciendo un péndulo para descender un pozo paralelo, que no tiene mayor
misterio. Entre una cosa y otra son casi las 19 h cuando estamos en la
calle con todo desequipado (hemos necesitado más de 150 m de cuerda para
bajar 100 de desnivel) así que decidimos poner rumbo a Pagomakurre.
Nos llevamos parte de la cuerda, pues pensamos que los
4 ó 5 pozos que nos quedan por descender no profundizarán tanto, y no
queremos quedarnos con tanta cuerda allí arriba, que previsiblemente la
próxima semana será la última que subamos a Atxerre, dado que actividades
de espeleosocorro nos ocuparán los siguientes fines de
semana.