Este finde, Pedro, Iñaki y David nos hemos ido a pelear con el
afluente Hilo Guia. La meteo se anuciaba inestable y los planes para la
prospección en Atxerre se torcian un poco así que era hora de abordar un trabajo
que se nos atragantaba, pero necesario del todo. Hace un par de años alcanzamos
el sifón terminal del Afluente Hilo Guia, más o menos a la cota de -270 m.p. y
quedaba la topografía del fondo y desequipar todo el material, que estaba
recibiendo un severo castigo.
Con niebla, pero sin lluvia, entramos a la cavidad. 4 horas
nos llevó alcanzar el sifón, bastante húmedos por cierto (buen recibimiento del
Gorbea, es como si no quisiese que nos olvidásemos de nuestras andanzas por
Larra). Comenzamos la topografía y desequipe con la mayor celeridad posible
aunque sin conseguir quitarnos el frío. El afluente es fundamentalmente estrecho
y húmedo, afortunadamente un sector de margocalizas, en el que las anchuras
se amplían, nos permite tomar un respiro durante unos 150 m.. Caen 85 puntos de
topo y las sacas se van llenando con anclajes y cuerdas mojadas, pero finalmente
conseguimos alcanzar el último punto de topo plantado hace dos
años.
Estamos cansados y se ha hecho tarde, pero tenemos la moral
alta por haber realizado la tarea que nos propusimos. Calculamos haber
topografiado entre 400 y 500 m, que sumados a los 500 anteriores ponen este
afluente en alrededor del kilómetro; demasiado desarrollo para un lugar tan
complicado y estrecho, esperemos que se vea bien en el plano general de la
cavidad. Alcanzamos la galería Perdidos en el Espacio a las 12 de la noche y
todavía nos queda una hora y media a la calle y otras dos más a
Bilbao.
Dejamos equipadas las cuerdas de los pozos que descienden al
afluente, pero retirando los mosquetones para darlos unas vacaciones; todavía
nos queda explorar y topografíar el afluente, aguas arriba. La cuerda
desequipada queda en la base de la escalada a la G. Goikoa y la hierreria sale a
la calle para ver qué podemos recuperar.
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