lunes, 24 de junio de 2019

22.06.2019 RN-37 / Escalada de -190 m.p.

 
La meteo augura ausencia de lluvia, buen momento para descender la RN-37, que funciona como sumidero. Hace unos días, releyendo viejos partes de salida de 1.983, rescatamos una incógnita pendiente. 
A -190 m.p.  nos está esperando una ventana en alto del meandro. Se habían trepado unos 10 m y en alto se observaba una zona amplia, no accesible sin escalar. Hay muchas posibilidades de que sólo se trate de un punto en alto del estrecho meandro que toma anchura pero en su día lo anotamos como posibilidad.
Hasta la base del P-83 tenemos el camino fresco en la memoria porque hemos estado explorando un par de veces en los últimos meses, pero de ahí para abajo poco o nada recordamos..... han pasado más de 35 años desde que exploramos.
 
El meandro es estrecho como lo recordábamos, pero la experiencia nos ayuda a encontrar el camino. Descendemos 2 pozos más, el último ya muy incómodo, luego descubrimos que en su día lo superamos por otro punto un poco más amable.
No tenemos la topo en la mano, pero la amplitud que está registrada en el informe la tenemos a la vista y no hay duda del lugar a explorar. 
La escalada resulta ser más fácil de lo esperado, también ayuda que el meandro ya no está húmedo y las oposiciones son seguras. Notamos aire entrando y ascendiendo claramente, lo que nos da esperanzas. Tampoco nos extraña, sabemos que por delante tenemos la Red del Silencio solo que la unión no fue posible debido a la estrechez del meandro en ambas cavidades.
Nos presentamos escalando hasta unos 6 metros del techo, pero ya podemos divisar que arriba no hay paso. Nos retiramos lanzando unas poligonales con el Dixto  que nos servirá para completar la representación gráfica de ésta amplia diaclasa ascendente.
Pensamos que debe tratarse de una sima que llega (¿o quizá una pérdida de un antiquísimo paleonivel no imaginado?) porque la fina y seca arena que tapiza el suelo así como las abundantes formaciones arborescentes y coladas parietales nada tienen que ver con el paisaje típico que nos ha acompañado en el descenso del sumidero que es la 37. En cualquier caso damos por necesaria la jornada de trabajo dedicada. Aunque no hemos encontrado nada nuevo, salvo unos metros nuevos, el lugar merecía una revisión.
Desequipamos tranquilos, que las pesadas sacas necesitan encontrar su camino en el estrecho meandro. Una vez en la base del P-83 ya todo es más fácil. Salimos a superficie de día disfrutando de un atardecer veraniego.



lunes, 17 de junio de 2019

08.06.2019 Axuri Korraleta´ko Zearra y Dulao´ko Goikopagadiren Lezeak


 La meteo no es muy estable pero hay ganas de encaminarnos hacia el Gorbeia así que optamos por ir a explorar la sima de Axuri Korraleta´ko Zearra y de paso también realizar la topografia pendiente de la sima de Bedargogor.
Cuando estamos distribuyendo el material para comenzar la subida nos damos cuenta que el equipo de topografía se ha quedado en el local.
Decidimos seguir adelante con la exploración de Axuri Korraleta´ko Zearra, al menos sabremos si continúa y hay que volver con más material o queda como Bedargogor: pendiente de topografiar.
Afortunadamente nos acordamos que en la cercana sima de  Dulao´ko Goikopagadiren Lezea tenemos esperándonos una vieja incógnita, cercana a la base de su pozo de entrada. Quedó pendiente por falta de tiempo cuando desequipabamos la sima hace años, y porque había que mojarse. Será un buen complemento para aprovechar la jornada con nuestra subida y el porteo de los anclajes, taladro, cuerdas y equipos personales.
La idea es entrar a última hora de la tarde, explorar, mojarse y salir rápidamente.
La sima de Axuri Korraleta´ko Zearra no dio continuación. Lástima, se sitúa por encima de los 1.200 m.s.m.  y depositábamos esperanzas  en poder realizar un posible y generoso descenso. Finalmente no hay más misterio que el que desentrañó el GEV cuando la exploró hace décadas. Se  trata de un pozo de 80 m, que necesita numerosos anclajes para su descenso, y que resulta ciego en su base. Nos entretiene un péndulo en su parte alta para alcanzar una diaclasa sospechosa de albergar algún tipo de continuación. Para las 18,30 h estamos en la calle y nos encaminamos hacia Dulao´ko Goikopagadiren Lezea. 
Tras equipar el pozo nos presentamos en la incógnita. Vemos que nos separa un pequeño resalte del nivel de la zona inundada y que vamos a tener que instalar para subir, pues las pareces son de coladas blandas; ante esta situación y viendo que la zona inundada no es precisamente un charco optamos por montar un complicado y acrobatico pasamanos que, 10 anclajes después, nos permite superar el embalse sin mojarnos. Más allá un paso de hombros nos permite alcanzar una estrecha diaclasa ascendente. hay algo de aire pero el lugar es impenetrable y ponemos fin a la exploración.
A las 22 h estamos todos en la calle. La niebla que está entrando por el collado del Aldamin no termina de descender y como estamos cercanos al solsticio de verano podemos iniciar el fuerte descenso sin frontales, lo que se agradece.


lunes, 10 de junio de 2019

08.06.2019 RN-103 Porteo de material al exterior

 
Este sábado hemos realizado una labor sin pena ni gloria exploratoria, pero totalmente necesaria para nuestro nido de material. Transportar al exterior un montón de material que tenía mermadas nuestras alternativas de iniciar otras exploraciones que requiriesen una importante provisión de material.

La exigente exploración en las galerías posteriores a la escalada del Tenedor por un lado y después de la escalada en el río abajo que nos llevo a la sala del Elfo y su continuación nos hizo ir acumulando material en éstos dos sectores profundos de la cavidad. Dos años de exploración en los que el avance en ambos sectores, primero en uno y luego en otro, nos obligó a progresar equipando abundante cuerda y anclajes para superar los frecuentes obstáculos que la cueva interponía entre sus secretos y nuestra curiosidad.

Muchas jornadas y esfuerzos para apenas hacer crecer la cavidad algo más de tres kilómetros, pero en ambos sectores nos aguijoneaba estar desplazándonos en extremos opuestos, y fuera del laberinto central. Por desgracia las ilusionantes  posibilidades de progresar abriendo nuevos caminos hacia lejanos objetivos no han sido posibles.

Sin embargo podemos decir que disfrutamos de la exploración exigente (exceptuando el tránsito por algunas zonas más desagradables de lo apetecible), persiguiendo y soñando con ver realizadas nuestras esperanzas cada vez que volcábamos en el ordenador los metros de topografía arrebatados a la cueva y avanzábamos hacia zonas en blanco sobre el mapa.

Hemos cerrado interesantes exploraciones, pero la cavidad no ha dicho aún su última palabra, eso sí, ahora los frentes no son tan ricos en posibilidades. Nosotros solo podemos hacer una cosa: seguir intentándolo.


miércoles, 5 de junio de 2019

RN-103 Última escalada en G. Cochina y desequipe de todo el sector



El parte meteorológico asegurando buen tiempo y la ausencia de lluvias en los días precedentes nos anima a volver a la galería Cochina para continuar subiendo en la última escalada que pensamos hacer en éste sector en el que el río puede llegar a anegar gran parte de sus galerías.
En la escalada alcanzamos el techo y después de algunas acrobacias para comprobar que todo queda revisado el 100 % decidimos desequipar la escalada. Y comenzamos el desequipe, no sin antes descender un poco más adelante un pozo pendiente de explorar cuya cabecera habíamos superado mediante un pasamanos en nuestro avance en las alturas.
30 m más abajo alcanzamos de nuevo el río y tras atravesar una sucia y húmeda gatera conectamos con un punto ya alcanzado hace algunas semanas por otro acceso. Estamos en el lugar más profundo de la cavidad, a -350 m.p. 
No nos queda nada por explorar tras comprobar, una vez más, que la corriente de aire no parece circular por éstas amplias galerías.
No es muy tarde y queremos olvidarnos de éste peligroso sector así que comenzamos con el lento pero firme desequipe de pasamanos, escaladas y pozos. Cuando llegamos de nuevo a un tramo en el que el río circula libre, procedemos a limpiar todo el material que venimos arrastrando. Contamos 80 anclajes y unos 400 m de cuerda muy embarrados.
Remontamos todo el material limpio a una zona alta a salvo de posibles crecidas y lo dejamos acumulado para portearlo al exterior en otra jornada, por hoy nuestro cuerpo no quiere saber más de pesos inhumanos.
Alcanzamos el exterior sobre las 2,30 h de la madrugada y todavía nos quedan un par de horas para pillar cama, pero estamos contentos de haber puesto fin a nuestras exploraciones en la galería de la Jincana, galería Cochina y Sala del Elfo, zona más profunda, desagradable, y peligrosa de la RN-103