1984 Pagomakurre, camino de Otxabide |
Este pasado sábado 17 de agosto de 2019 los del GAES hemos sufrido la
pérdida irreparable de uno de nuestros antiguos compañeros: Matías
Rivera, para sus amigos simplemente Mati.
Practicó la espeleología a finales de la década de los 70 y en la
de los 80. Militó inicialmente en el grupo CAS de Bilbao y finalmente en
el GAES de Bilbao.
Compañero de correrías espeleológicas era de fuerte voluntad,
animoso y siempre positivo. Sereno, de buen humor y rezumaba amabilidad,
tenía algo de gentelman.
Exploró con nosotros en la Red del Silencio, en Jornos II y otras
simas de Rasines. También en el Gorbea, en la sima de Otxabide, y en
Obarreta (en donde en una memorable jornada de trabajo topografiamos
1.300 m del colector). No disponía de muchas oportunidades
para hacer espeleo y le reservábamos las exploraciones largas y
señaladas.
Tenía también algo de aventurero y con él realizamos en 1981 y
junto a los franceses de Rodez, la travesia SC3-laVerna. Después llegó
la primera travesía de Caballos.Valle retirándonos en doble, y luego
vino la travesía Cueto-Coventosa en 1982 (posiblemente
fuimos el primer grupo -después de los exploradores- en hacerla en
doble porque tuvimos que dejar constantemente cabeceras equipadas). Fue
suya la idea de remontar la Torca del Carlista a la antigua, es decir, a
escalas. El día planificado llovía y la gran
bóveda goteaba fuerte. Fue el único que no se terminó pasando al jumar y
culminó la hazaña programada.
Su nombre está ligado a la marca deportiva de ciclismo Carletti
Sportivo, pero también confeccionó el buzo de nylon más resistente que
recordamos en el GAES y siguiendo algunas indicaciones nuestras con buen
diseño para resistir el trote al que los espeleólogos
sometemos los buzos.
Su afición a correr y competir en maratones y pruebas de triatlon
le fue apartando de las cuevas. También disfrutaba de la bicicleta de
montaña y planificaba al milímetro largas rutas que disfrutaba en sus
vacaciones y junto a nuevos amigos.
Una de las últimas veces que estuvimos juntos fue en el funeral de
nuestro compañero, amigo y espeleólogo Julio Da Costa, fallecido en
trágicas circunstancias.
Siempre mantuvimos nuestra relación, aunque últimamente nos veíamos
poco. Seguía las actividades del grupo en el blog y en conversaciones
esporádicas. Su muerte nos ha sorprendido cuando teníamos planificado un
nuevo encuentro allá por septiembre.
Amigo Mati, ya no tienes más marcas que batir, ni aventuras que
organizar. En todas sacabas buena nota, pero en la de la amistad sacaste
sobresaliente. Allá donde estés sabes que ya te echamos de menos y te
llevaremos siempre en el corazón.
1983 Matias en la cueva de los Peines |