Con la promesa meteorológica de una jornada primaveral nos vamos para el
sistema de Obarreta. Después de la exploración del Colector alcanzado
por la G-144 en el mes de febrero, llevamos dos objetivos:
1º tomar
fotos en la boca superior del sistema, de las oseras y también recoger
en imagen la elegante sección de la galería que dibuja la traza
morfológica de un antiguo paleonivel, casi 100 m por encima del cauce
actual del Colector del sistema.
2º Tomar fotos del Colector,
descendiendo ahora por la boca inferior y después ir a por el objetivo
principal de hoy, que es revisar el tramo superior de los dos ríos que
juntándose conforman el Colector de éste sistema y ver si hay
posibilidad de continuar remontando hasta conectar con el Colector que
llega desde la G-144.
En la boca superior nos cuesta un poco
localizar las oseras de la galería alta -hace años que no las
visitábamos- aunque todas las fotos las acabamos tomando en el
paleonivel inferior principal de éste tramo del sistema.
Tras
comer junto a la boca inferior, equipamos el hermoso pozo y una vez más
recorremos la amplia y elegante galería por la que circula el Colector.
Tras tomar algunas fotos, vamos con cierta esperanza a revisar el tramo
superior de los dos ríos que conforman el Colector.
En el que
llamamos el Afluente (aunque los dos ríos tiene un caudal similar) la
parte final presenta dos posibles puntos de avance. El inferior, por el
que circula el río y que nos obliga a casi reptar en su sección baja,
que no podemos revisar a fondo por exceso de agua pero en la que no
notamos la corriente de aire que debería estar llegando del sistema de
Austingarmin. Todo parece indicar que nos hallamos en presencia de un
sifón.
También es posible progresar unos metros más allá en
una estrecha diaclasa, unos 4 metros por encima del cauce, pero tampoco
percibimos la corriente de aire esperable, y además la alta diaclasa
termina volviéndose impenetrable por estrechez del conducto.
Nos retiramos decepcionados, según la topografía, el colector de Austingarmin se halla más cercano en planta a éste afluente.
En
el otro río, con una sección de galería más importante, progresamos un
par de centenares de metros hasta el punto en el que el agua emerge de
un pequeño sifón entre bloques. Por contra en ésta galería la corriente
de aire, que sopla en sentido descendente, es nítida, pero tras pasar un
buen rato recorriendo de nuevo la gran y alta bloquera, no conseguimos
localizar un punto en el que intentar el paso.
De nuevo otra
decepción. Sabíamos que estaba difícil pero esperábamos que en ésta
nueva re-exploración, conocedores del no lejano Colector que se aproxima
desde Austingarmin, nos permitiese localizar algún punto débil en el
que no hubiéramos reparado en la primera exploración. Aunque en éste río
si hay aire, podría provenir de alguna de las simas superiores (todas
terminadas en estrechos) dado que en planta parece menos probable que el
agua de la G-144 llegue por aquí, aunque solo es una conjetura
geográfica.
Todavía no se ha dicho la última palabra sobre la
conexión de ambos sistemas, pero deberemos intentarlo en época de fuerte
sequía y con trajes secos, arrastrándonos en el colector de
Austingarmin, que presenta un acceso mucho más complejo e incómodo.
Nos toca una retirada hacia el coche con un atardecer precioso que intenta compensarnos el bajón de la re exploración.