Entramos en la cavidad Maiteder, Aitor, Iñaki,
Oscar y David. No queremos salir muy tarde porque mañana hay reunión en
Estella de la Comisión de Edición de la revista Karaitza. Nos
encaminamos al Meandro Barbadun, en donde tenemos pendiente topografiar unos
pocos metros de galería explorada por Pedro hace meses, y descender un par de
pozos. Comenzamos con la primera incógnita. El pequeño conducto lleva aire. La
imaginación se dispara: que si puede ir para aquí, que si puede bajar para
allá. Mientras un equipo comienza a topografiar desde el comienzo de
la lateral y tomar alguna foto, el otro va a instalar el pozo y comenzará la
topo desde más adelante.
Cuando Maiteder toca fondo de pozo nos
informa que aquello es pequeño, pero que el aire se pierde por allí.
Bajamos como rayos y continuamos la exploración arrastrándonos hasta que se
amplia un poco y David llega a un punto que reconoce. Hemos conectado con
la G. Olentzero, en la base del lugar conocido como "la Cornisa" y entre bloques
(lugar que habíamos explorado descendiento por otro pozo) . Nos ponemos a
topografiar la zona, dado que lo que conocía David también estaba sin
topografiar. También exploramos varios conductos laterles, todos
ellos pequeños y estrechos. Queda todo terminado a excepción de un estrecho
meandro, en el que circula aire y tendremos que desobstruir para probar
suerte.
De nuevo hemos cerrado una incógnita modesta,
topografiando algo más de 200 m. pero nos queda el segundo
conducto lateral del meandro Barbadun que no nos ha dado tiempo a
revisar. Tomamos alguna foto más y ponemos rumbo a la calle.
El domingo en Estella-Lizarra, buen
ambiente y toda la mañana de gabinete dando los últimos toques a lo
que será el nº 22 de la revista Karaitza. Muchos artículos. Los
autores se tendrán que esforzar en recortar un poquito y la UEV hacer
un esfuerzo económico para ampliar número de páginas y dar cabida a todos
los artículos presentados. Cerramos la jornada laboral con una comida fratenal.