lunes, 26 de septiembre de 2022

24.09.2022 G-344 Alcanzamos un impenetrable severo

 


Aunque el pronóstico meteorológico es de lluvias decidimos continuar con el desescombro en la G-344. Si no lloviese mucho todavía encontraríamos la cavidad seca para trabajar más cómodos.

Alcanzamos la Campa de Arraba y continúa sin apenas llover por lo que decidimos continuar viaje hacia la sima y abandonar el plan B que era la cueva de Urratxa.
Dejamos en Arraba a los montañeros que están celebrando el día de los montes bocineros de Bizkaia y poco después nos adentramos en la soledad de Zastegi y Basatxi. Cuando recién hemos terminado de comer y nos estamos cambiando cae un fuerte chubascada, pero ya no nos importa, y parece temporal (no afectará dentro de la sima).
En la sima proseguimos nuestra labor de desescombro. Finalmente conseguimos abrir un estrecho pasaje y colarnos para descender un nuevo resalte de 2 m. Abajo se amplia. Estamos emocionados. 5 mts adelante se nos termina la alegría, una severa estrechez nos recibe sonriente. Jarro de agua fría. Tras analizar la posibilidad de continuar, decidimos dar por terminada la cavidad, al menos temporalmente. Desequipamos la sima y nos retiramos bien cargados. Alcanzamos el vehículo con 7 grados y frio viento norteño de otoño, pero no nos hemos mojado.
 

 
 
 

 

lunes, 19 de septiembre de 2022

17.09.2022 Cueva Urratxa, persiguiendo la corriente de aire

 

Continuamos aprovechando la seca para explorar zonas con problemas de agua. La semana pasada entramos a revisar una galería en la cueva de Urratxa, pensado que las aguas bajas pudieran darnos una sorpresa, y así fue. Un pasaje ahora ventilado en una bóveda sifonada nos dio paso a una continuación, pero a los pocos metros una escalada frenó nuestro ímpetu explorador.

De nuevo volvemos a Urratxa para ver si éste nuevo pasaje nos lleva a algún lugar. Plano en mapa (zona laberíntica explorada en 1988) intentamos localizar nuestro último punto explorador para determinar lo que es nuevo.
No parece ser mucho el avance en zona virgen. Superada la primera escalada no encontramos la galería esperada sino un par de destrepes que nos llevan a la base de una nueva escalada. Superados unos metros, no lo vemos claro, aunque el aire marcha hacia arriba. Se nos está haciendo tarde y tenemos mínimo para otras dos horas, además, uno nunca está muy tranquilo tras un paso sifonante. y también queremos topografiar lo nuevo y repetir la topografía de una zona conocida hasta el sifón cercano a la entrada, para encajar la nueva topografía.
Nos retiramos desequipando las escaladas (no tenemos claro cuándo volveremos, y si podremos volver a pasar). Alcanzamos el sifón con 50 puntos de topo.
Son las 22 h y en el exterior nos reciben 7 grados con fuerte viento que nos recuerdan que el otoño se va acercando.

 

lunes, 12 de septiembre de 2022

10.09.2022 G-344, G-11, y cueva Urratxa: nuevas y viejas incógnitas


 Continuamos con la sequía, de nuevo no perdemos la ocasión de avanzar en la G-344. Hoy hemos alcanzado, por fin, a mal visualizar la ampliación que se corresponde con el eco que escuchábamos. Problemas con la herramienta nos obligan a salir de la cavidad antes de lo previsto y dejándonos con las ganas.

Como tenemos todavía algo de tiempo decidimos hacer dos grupos: uno revisará la cueva de Urratxa; el otro revisará el sumidero de Zastegui.
En la cueva de Urratxa, explorada y topografiada en el año 1988, obtenemos cierto éxito, tras superar en una de sus galerías lo que parecen ser tres bóvedas sifonantes. No tenemos claro exactamente cuanto de nuevo hemos avanzado, desde 100 a quizá 300 m. Hay que revisar la topografía. Si la sequia continúa deberíamos dedicarle atención rápidamente antes que se vuelva a inundar. La punta ha quedado bajo una escalada de 10 m y arriba parece haber galería. El aire circula claramente por la chimenea. En principio no hay mucho terreno a recorrer hasta lo que suponemos el sumidero que posiblemente genere ésta galería, pero nunca se sabe.....
En la G-11, otra vieja incógnita, penetramos unos 10 m hasta alcanzar una gatera a la que dedicamos media hora de desescombro, detrás se aprecia una pequeña continuación. Habrá que volver con más tiempo y energía. La corriente de aire que sopla a buen seguro nos animará, con permiso de la meteo, dado que se trata de un sumidero habitualmente bien alimentado.
Nos retiramos satisfechos, nuevas y viejas incógnitas, espolean nuestra imaginación, y alimentan nuestra motivación.
 

 

miércoles, 7 de septiembre de 2022

03.09.2022 G-344 - Avance tímido y comida con el grupo ADES



 

 

 Seguimos con la sequía, y no perdemos la ocasión propicia para continuar con las labores de desescombro en su fondo.

En ésta jornada hemos alcanzado la base que intuíamos del resalte que tenemos por delante y nos hemos topado con una curva a 90 grados en la que perseveramos tratando en avanzar. 

2 ó 3 m por delante pareciera percibirse un eco motivador. Por el momento la tarea continúa presentándose muy incierta, pero por el momento aguantamos la apuesta que nos plantea la cavidad.

 

 

 

 

COMIDA CELEBRACION DEL GRUPO ADES 04/09/2022

 


 El domingo aceptamos la invitación del grupo ADES para sumarnos a su celebración anual que por culpa de la pandemia no se habia podido realizar estos  dos ultimos años. Buenos momentos para disfrutar de una buena compañia.



domingo, 4 de septiembre de 2022

EZKAURRE. 25-27 DE AGOSTO

 

En octubre del 2018 dejamos en la sima EZ-6 un pequeño pozo con una corriente de aire que resultaba muy alentadora; la corriente de aire que se sentía bajo el pozo de 65 m nos había guiado hasta ese pozo (tras una expuesta trepada y un estrecho meandro), pozo que no pudimos descender en ese momento por falta de cuerda.

Durante todo este tiempo nos había resultado difícil encontrar un momento para volver y continuar con la exploración, a lo que no ha ayudado nada la crisis del Covid-19; finalmente un equipo más reducido de lo que nos hubiese gustado hemos podido volver a Ezkaurre, aprovechando los restos de las vacaciones de verano.

El viernes por fin vamos hasta la EZ-6, que tanto ha estimulado nuestra imaginación durante todo este tiempo. Lo limitado del equipo hace que la carga a portear sea considerable, además queda en el coche bastante material, a la espera de que nuestras expectativas se vean cumplidas. El pozo que nos frenó en 2018  resulta ser de 10 m de desnivel, dando paso a un estrecho meandro que, entre resaltes y pocillos, nos permite bajar 12 m más, hasta un paso impenetrable por el que llega la corriente de aire, dando al traste con las esperanzas que habíamos depositado en esta sima.


Durante un reconocimiento efectuado el jueves habíamos observado una cueva colgada a media pared sobre el cañón excavado por el río Veral, que separa Ezkaurre del Espelunga; la cueva se ubica en el contrafuerte que delimita el flanco norte del anticlinal que da forma a Ezkaurre. El prematuro final de la EZ-6 hace que pensemos en ella.

Recordábamos haber estado enfrente escudriñando con los prismáticos (durante la campaña del 2001) pero no recordábamos haber descendido hasta ella. Aprovechando la escasa cobertura telefónica que encontramos y tras un intercambio de whatsapp, con el pertinente repaso de los archivos, llegamos a la conclusión de que nunca hemos llegado a ella. Ya tenemos plan.

El sábado vamos hasta la pared siguiendo una senda que parte desde un camino que nace en el Puerto Navarra  y que lleva hasta la cumbre de Ezkaurre. El improbable sendero parece haber sido trazado por los escaladores que se aproximan hasta los espolones que miran hacia el Veral.

Una vez localizado el punto de descenso hacemos un primer intento de llegar hasta la cueva, pero tras consumir los 60 m de cuerda que llevamos quedamos colgando a 5 m de la repisa; nos vemos obligados a modificar la instalación, apurando la cuerda, cambiando algún fraccionamiento y aproximando más la cabecera al precipicio. Cuando por fin llegamos a la altura del porche de la cueva vemos que se trata de una pequeña sala sin continuación, en la que se ven los restos de nidos de buitre, puede que de alguno de los ejemplares que nos observan planeando sobre nuestras cabezas.

Tras limpiar el material en el río Belagua vemos que si salimos a la carretera aun podemos llegar a dormir en casa a una hora razonable. A nuestra llegada a Bilbao nos saludan los fuegos artificiales que iluminan el cielo en la última noche de la semana de fiestas.