Si algún día se consigue la unión entre la surgencia de Aldabide y la “Red Itxina / Itxinapeko Sarea” será buceando el sifón que las separa. Con ese objetivo final en mente se retoman las actividades en Aldabide, a donde nos dirigimos en este cálido y soleado viernes de enero. Numerosos caballos y yeguas salen a recibirnos intrigados por las actividades de “hombres rana” en plena montaña (o será que su curiosidad se limita a saber si les llevamos algo comida).
Tenemos tres buceadores, Oscar y Richar (del ADES) y Carlos (del TACOMANO), que son los que llevaran a cabo las tareas subacuáticas. Han pasado 18 años desde que los buceadores del GAES alcanzaron el sifón terminal y poco menos desde los intentos de unirlo con la red (buceando finalmente desde Otxabide); por eso se hace necesario corregir los tramos equipados con cuerda que median entre el sifón de entrada y el actual sifón terminal, ya que la instalación, sometida a las crecidas, no resulta fiable, lo que obliga incluso a repetir alguna escalada. El cambio del hilo guía ya se hizo en una entrada previa a finales del año pasado (18/12/2023).
Con esas cosas de la memoria resulta que ni la cantidad de cuerda ni de anclajes resultan suficientes, con lo que queda un pasamanos por reinstalar y no se llega hasta el largo tramo de meandro que conduce río arriba. Otra vez será. Un buen pretexto para volver otra vez más a disfrutar de esta bella cavidad.
Se han topografiado 270 m, incluyendo la zona anegada de la surgencia, lo que nos permitirá comprobar si el recorrido de la cueva se ciñe tanto a la pared que encierra Itxina como indicaban anteriores observaciones.