El viernes amanece lloviendo lo que nos obliga a cambiar
planes de ir de prospección . Esther y Joni se tienen que volver a casa,
porque decidimos ir a explorar a la Ochenta y Joni no puede participar. El
sábado la meteo mejora y queremos prospectar asi que decidimos hacer una entrada
no muy larga para no hipotecar el sábado.
Decendemos al Colector, hasta el sifón de -270 para recuperar
la cuerda del desequipe del Balcron, cuerda que habíamos desequipado hace un par
de años y dejamos en la sala porque no queríamos retirarla por la estrecha sima
ITX-80.
Ya con la cuerda (la aprovechable porque dos de las tres que
había van para la basura) revisamos el caos de bloques ascendente que
hay bajo el pozo del Balcron. La zona es muy inestable y peligrosa y como la
habíamos explorado en 1.996 pero queríamos echarla un vistazo con nuevos
ojos. Aunque hay aire y su dirección podría ser interesante, la damos por
finalizada con alegría, después de volver a pasar un poco de miedo trepando y
reptando entre bloques.
Continuamos remontando el Colector y volvemos a subir a la
galería superior para revisarla. Sus 500 m de desarrollo no nos ofrecen
incógnitas que nos hagan volver. Conseguimos recuperar la memoria del lugar
donde vuelve a caer sobre el Colector tras un pozo de unos 25 m. Justo en frente
observamos una ventana que no recordamos si está explorada. Como subir nos
supondrá una escalada no muy difícil, volveremos, aunque no tenemos muchas
esperanzas en su recorrido, dado que cerca está la galería de los Papelitos,
importante galería a la que accedimos mediante escalada, también desde el
Colector, que nos abrió exploración a varios kilómetros de galerías fósiles.
Todavía nos queda revisar Colector arriba, pero estamos veindo
que las exploraciones de finales de los 90 estaban bien hechas y salvo sorpresas
no deberíamos esperar resultados de esta revisión.
Son las 20 h. y decidimos remontar. Dejamos la cuerda
utilizable de 21 m en alto de la sala del Eco y retiramos el resto de cuerda
vieja que traíamos y más adelante recojemos toda la basura del viejo
campamento, que habíamos dejado acumulado cerca de los pozos de la ITX-200, para
ir retirándola poco a poco.
Todavía salimos con algo de luz y podemos disfrutar de la
niebla y del exultante verdor del hayedo.
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