Último fin de semana de mayo y después de esta jornada
desequiparemos la sima. Nos juntamos: Esther, Oscar, Pedro, Ritxar, Iñaki, Ritxi
y David.
Descendemos con el plan de darle un empujón a la exploración
de la Sala y finalizar la exploración y desequipar -si procede- la G. de
las Escaladas.
La Sala: mientras Iñaki, Esther y Pedro
realizan la topografía de la Sala, Ritxar y Ritxi abordan las dos escaladas
previstas. Oscar y David descenderán un pozo entre bloques y topografiarán lo
que pueda haber. Ritxar y Ritxi fnalizan la primera escalada de unos 6 m que no
continúa y se dirigen a la siguiente, pero esta ya es de unos 20 m. Oscar y
David desciende el pozo. Sólo hay una pequeña continuación; mientras Oscar
levanta la topografía, David sale a revisar de nuevo la Sala. Una revisión
minuciosa del fondo de la Sala y la colaboración de la intensa corriente del
aire le permite localizar una continuación. Tras una trepada de unos 8 m puede
ver el techo de un paleonivel claramente formado y un tubo al que no puede
acceder sin realizar una corta escalada. Vuelve a la Sala y comunica a
Oscar y al equipo de topo la buena nueva. Mientras el equipo
de topo sigue liado con la Sala y el equipo de escalada gastando batería,
Oscar y David realizan la escalada y acceden al galería. La continuación
viene en forma de un conducto de generosas dimensiones, pero pronto un pozo
barre el avance, además hay una lateral y escaladas largas a realizar. El aire
es claro, pero abrir un nuevo frente de exploración no es recomendable, al menos
hasta saber si desequipamos o no la G. de las Escaladas. Se retiran dejando
equipada la escalada y vuelven a la Sala.
Oscar se suma al equipo de topo de la Sala, que acaban de
terminar y juntos se dirigen a la G. de las Escaladas, para
descender el pozo final que cae sobre un afluente y tomar fotos del
lugar.
David se dirige a pelearse con el desescombre de
la gatera ventilada, que se sitúa junto a la base de la escalada en la que
Ritxi y Ritxar continúan enfrascados. Tras unas 2 h de desescombro la
gatera cede y David explora unos 60 m de meandro, alto, pero estrecho,
hasta que un pozo le para. Al volver se encuentra al equipo de
escalada concentrado en las labores de retirada de la escalada, que no ha
dado continuación.
Casi al mismo tiempo, Esther, Iñaki, Oscar y Pedro regresan de
la G. de las Escaladas. Tal como temíamos, descendido
el pozo nos encontramos con un meandro intratable. El bullicioso regato es de un
caudal muy modesto y se pierde por un impenetrable con desnivel. Se levanta
topo, se toman fotos del sector y se desequipan todas las
escaladas.
Son las 19 h. y decidimos retirarnos. Aprovecharemos para
sacar fotos y también queda desequipar. Para las 23 h estamos todos en la calle
y todavía nos da para tomar una cervecita tardía de despedida.
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