Entramos a Otxabide Pedro, Iñaki y David. Vamos a la desobstrucción que hay sobre la rampa del Cementerio de Murciélagos, con la intención de probar si es posible avanzar hacia la ITX-13 peleándonos con la galería taponada por bloques por la que nos oímos en la lejanía en una prueba de conexión realizada hace un par de años o más.
La sorpresa del día llega a poco de aterrizar en la base del gran P-135. El paso entre bloques que utilizamos para evitar el pequeño salto de 5 que nos lleva a la galería, cede sorpresivamente ante una tímida prueba que hace Iñaki. Veníamos comentando que en la entrada anterior, juntos a los colegas del Takomano, ya se habían realizado comentarios del tipo "oye que esto se mueve". El pequeño derrumbe que acabamos de provocar ha dejado obstruido el camino. Decidimos realizar nuestra primera desobstrucción del día aquí mismo. Un certero empujón y el gran bloque parte por la mitad. Tras acondicionar un poco más el paso, ahora ha quedado un camino muy cómodo. A la vuelta quitaremos la cuerda del pequeño pozo. Será mucho mejor y más seguro no andar bajando y subiendo por la vieja cuerda y el nuevo paso es más rápido.
Llegados al Cementerio de Murciélagos superamos la rampa-escalada, y alcanzamos un corto tramo horizontal en donde nos podemos quitar los arneses. La siguiente resbaladiza y desagradable rampa que nos lleva al punto a desobstruir es recorrida por una corriente de aire modesta, lo que nos baja un poco la moral. Las conexiones hasta ahora conocidas siempre son recorridas por una intensa corriente de aire.
Comenzamos la labor ampliando sin mayor complicación un paso por el que vamos a tener que andar yendo y volviendo a menudo. Tres metros más adelante nos espera la rampa con mayor gradiente de inclinación y unos bloques amenazantes por encima de nuestras cabezas. La primera prueba del nuevo sistema es efectiva y despejamos con gran alegría el camino, pero, por encima, lo que observamos no es tan prometedor. Los bloques continúan muy "cementados" por la colada estalagmítica y el paso parece hacerse más estrecho.
Dos nuevos empujones y un buen rato de maza nos permiten comprobar definitivamente que por aquí no vamos a pasar a la ITX-13, a pesar de haber sido el punto más claro por donde escuchamos en su día la conversación de mazas entre ambas cavidades. No desequipamos la escalada por que no tenemos cuerda para retirarnos en doble; lo dejamos para otra ocasión, cuando volvamos de otra escalada que tenemos pendiente en otro punto cercano.
Son las 20,30 h. y ya no vamos a enfrascarnos en otra incógnita así que ponemos rumbo a la calle. Todavía salimos con luz y podemos disfrutar en la boca de un contraluz con intensa niebla y vegetación exuberante a la que dedicamos una foto.
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