lunes, 31 de enero de 2022

G-144 - Retomamos la exploración de la punta

 


Las semanas que lleva sin llover nos animan a retomar al exploración de una vieja incógnita en una de las bocas de la Red de Austigarmin, la sima G-144.

En 1.998 alcanzamos la punta abandonando (temporalmente) ante un meandro desfondado en el que las paredes cubiertas de abundante y resbaladizo barro nos presentaban alta dificultad para avanzar. 
Por 23 años ésta incógnita ha permanecido dormida, que no olvidada, en nuestra lista de tareas pendientes.
Un añadido a la dificultad de la exploración lo representaban, además de la punta, los 5 resaltes peleones y peligrosos por debajo del P-31 que en su día superábamos en libre. 
En ésta ocasión descendemos con cuerda y anclajes para equiparlos todos y obtener mayor seguridad en la progresión.
Alcanzamos la punta y equipamos el último pozo, que en su día se descendió anclado del arnés de un espeleólogo. El barro es abundante, resbaladizo y molesto, pero lo abordamos mejor de lo esperado, será también porque en ésta ocasión también lo equipamos con anclajes.
Abajo nos espera una corta escalada. Superada, y unos 10 metros por delante, aparece un nuevo pozo de unos 10 m y unos metros por delante de su base se adivina la cabecera de una nueva vertical.
No podemos descenderlo, tenemos aún una cuerda de 11 m pero ni un solo anclaje. nos quedamos con las ganas ante ésta continuación evidente por la que llega una corriente de aire definida.
Las galerías de la alejada sima de Obarreta es lo único que conocemos sobre el mapa hacia lo que nos podríamos estar encaminando, ¿o quizá hacia otro eje de drenaje independiente?.
Por el momento toca soñar y confiar en que los volubles cambios de sección del largo meandro por el que venimos progresando no nos dejen ante un impenetrable inesperado.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario