Contamos con el anuncio de una meteo estable y estamos 6 espeleos,
decidimos continuar la exploración realizada en 11.05.2019, en la sima
de Gatxarrieta I.
No es una sima muy profunda, pero tenemos pendientes varias
incógnitas, no lejanas de superficie; ventanas en las que para
alcanzarlas necesitaremos realizar travesías sobre un pozo de 40 metros.
Hace falta ir bien provisto de cuerda y anclajes.
Mientras equipamos la sima y comenzamos la instalación para acceder
a la ventana, a priori más interesante, un equipo de tres espeleos se
desplaza hasta la
cueva de Elorrea, que no se encuentra lejos. El objetivo es tomar
algunas anotaciones geomorfológicas en la zona de laminadores y de paso
obtener algunas fotos.
Cuando el equipo de Elorrea regresa a Gatxarrieta, justo hemos
terminado la travesía que nos lleva a la ventana, y tras unos pocos
metros de avance sobre suelo, hemos comenzado a descender un nuevo pozo
de unos 40 m de desnivel. Pensamos que nos llevará
a lugar conocido, y por ello avanzamos con esperanzas contenidas, pero
es interesante descenderlo por si a su vez localizamos nuevas ventanas.
Efectivamente, cuando alcanzamos la base, podemos comunicarnos con
el equipo que está en altura, en la zona de entrada a las
galerías colgadas. No hay más misterio, sacamos los trastos de
topografía y comenzamos también a desequipar el nuevo pozo y la
travesía. Antes de desequipar completamente la travesía, descendemos el
pozo de 22 m. que hay por debajo. Nuevamente tenemos claro dónde irá a
parar, pero queremos revisar todos los contornos porque la sima expira
aire y no sabemos bien de dónde procede.
También, y desde la entrada a las galerías colgadas, descendemos un
pozo. En los extremos de la diaclasa que lo conforma se ubican dos
incógnitas y nos parece que va a ser más sencillo llegar a ellas desde
abajo, que no travesía en alto, defendida por
coladas.
Dos escaladas, nos permiten comprobar que las ventanas no contienen
sorpresas importantes. De nuevo sacamos los trastos de topografiar para
representar con mayor detalle el laberinto tridimensional en el que nos
estamos moviendo.
Queda una última incógnita (al menos de las que conocemos). La
hemos reservado para el final porque se trata de una escalada de unos 5
metros, pero toda ella rebozada de coladas y abundante barro. A buen
seguro nos vamos a ensuciar bien.
Sobre la escalada exploramos dos cortos ramales, ligeramente
ascendentes. Entre ambos suman un recorrido de unos 50. El aire (que
aquí circula en sentido contrario al de los pozos de entrada) se escapa
por una chimenea impenetrable. Abandonamos con muchas
ganas el sector y procedemos a desequipar la sima. En total habremos
aumentado el desarrollo de la sima en 150 m. y hemos resuelto las
incógnitas que teníamos localizadas.
Algún día tendremos que volver, hemos revisado muchas
continuaciones y no tenemos nada nuevo a mirar, pero la corriente de
aire que percibimos nos chiva que algo se nos puede estar pasando por
alto en éste laberinto vertical.
No hay comentarios:
Publicar un comentario