Aprovechamos el día festivo a mitad de semana
para hacer una escapada a prospectar. La meteo anuncia día frio, pero
seco. Como no tenemos muchas horas, dado que mañana toca trabajar,
decidimos abordar otro de esos planes que llevaba tiempo paralizado. Nos
vamos a prospectar a la zona de maleza de Valseca, en Rasines.
El estudio de la cartografía y planos lidar, nos
invitan a intentarlo de nuevo. Hace más de 35 años que nos prospectamos
por estos lares.
Accedemos por el Alto de los Topos. La idea es,
machetes en mano, abrirnos camino hacia una gran depresión que no
revisamos en su día (como otras varias, fuertemente protegidas por
maleza y zarzas). Hacemos dos equipos, unos quedan en la primera gran
depresión y luego suben hacia la torreta que hay por debajo del Pico de
la Cruz. El otro, avanza por el viejo camino que se dirige Valseca
arriba dirección final Pico Carlista.
Tras varias horas nos volvemos a encontrar,
llenos de arañazos, y un tanto mojados y/o embarrados. El balance es un
poco desmotivador. No hemos localizado nada de interés. Tal como
recordábamos, la zona está muy colmatada y a pesar del tamaño de alguna
dolinas, ninguna nos da oportunidad de intentar un descenso. Un triste
resalte de 3 m a descender es lo más espeleológico que hemos localizado
hoy.
Todavía queda terreno por recorrer, dado que la dificultad para moverse, no nos permite prospectar mucho territorio.
Machete, ropa fuerte y muchas ganas es lo que
necesitamos para volver, pero la incógnita que esconde el drenaje de
Valseca a buen seguro nos llevará a sufrir más veces éste mar opaco de
zarzas y maleza.
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