Una intensa corriente de aire exhalante nos recibe al llegar a la boca de la sima. Bien!! eso es lo que queremos, pero abajo.
Descendemos
hasta superar el pozo Julio d,Costa y continuamos bajando hacia el
meandro estrecho. El 18 de mayo nos retiramos sin apenas notar corriente
de aire en éste punto.
Hoy si notamos aire -exhalando
también- en el meandro, pero no tiene la intensidad requerida para
motivarnos. Además, si avanzásemos haca la Red del Silencio,
teóricamente, el aire debería estar entrando, y de modo muy definido.
Tras reflexionar un rato, y a regañadientes, decidimos abandonar la incógnita, por lo menos de momento.
Desquipamos
el sector y la herramienta. Salimos cargados, pero hoy no tenemos
prisa. En la calle parece que la galerna ha hecho su trabajo y la
temperatura ha bajado varios grados. Merendamos saboreando el regalo
climatológico y el paisaje.
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