Este fin de semana lo hemos dedicado a una práctica de
búsqueda. cinco miembros del GAES hemos participado en un ejercicio consistente
en la búsqueda de unas supuestas víctimas en la Cueva de Aixa en Itziar; una
búsqueda a ciegas en una cavidad compleja, sin saber en qué condiciones ni en
que parte de la cavidad se encontraban. La actividad ha sido organizada por el
ELL y han participado espeleólogos de distintos grupos, incluyendo el grupo de rescate de la
Ertzaintza y equipo médico.
No se le suele dar la suficiente importancia a estos temas,
pero quienes optamos por la espeleología de exploración deberíamos dársela. Los
descubrimientos solo suceden en lo desconocido y esa es una zona que puede
estar llena de peligros. Estaría bien tener las espaldas cubiertas por gente
que sabe desenvolverse en estas cuestiones.
Aunque entre los resultados pese como una losa el hecho de
que no se haya conseguido localizar a las supuestas víctimas, no se puede
considerar el operativo como un fracaso pues, la intervención de personas con
conocimiento de la cavidad y de un número mayor de rastreadores no habría sido
difícil de conseguir en un caso real, lo que habría cambiado radicalmente la
situación.
La experiencia de un grupo de personas buscando a alguien en
una cavidad totalmente desconocida, complicada y de gran desarrollo, puede
haber sido frustrante para muchos de los participantes, pero nos pone en el
camino de poder afrontar situaciones que, aunque por fortuna son poco
frecuentes en nuestro ámbito, hay que tener muy en cuenta. Muchos de los grupos
vascos están explorando cavidades muy grandes, que pueden ponernos en una
situación comprometida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario