Continuamos con la racha de tiempo seco, continuamos aprovechando para
realizar labores espeleológicas en el exterior. De nuevo aterrizamos en
el valle de Valseca. Traemos dos objetivos, el primero, continuar con el
desescombro del soplador ubicado
en altura, desobstrucción que comenzamos el 16.02.2019. El segundo,
comenzar el desescombro del soplador situado no lejos de donde aparcamos
los coches.
En el soplador alto descendemos un metro más.Ya hemos comenzado a
mover piedra. Taladro, tornillos, cuerda, nos permiten extraer algunos
pedruscos de los que doblan espaldas. Nos retiramos a media tarde con
sensaciones encontradas, lo que vemos por debajo
no es nada alentador y tampoco hoy es un día en el que el aire sople
para mover voluntades. La intención es continuar en un futuro, pero por
el momento vamos a dejarlo reposar.
Ya con la tarde avanzada, llegamos al soplador bajo, queremos
trabajar en él un poco para ver cómo evoluciona el desescombro.
Trabajamos en el fondo de la dolina y también en el borde de ella.
Necesitamos preparar unos escalones estables para portear fuera
de la dolina los numerosos cubos de tierra que previsiblemente
necesitaremos mover para ver algo. Abandonamos el trabajo ya
anocheciendo. Por el momento solo habremos descendido un metro y medio.
Gran parte del trabajo ha consistido en ganar profundidad, pero
también en ampliar el perímetro para poder movernos en el fondo. Aquí
el aire es todavía menos motivamente que en el soplador alto, pero el
trabajo, por el momento, es más fácil así que continuaremos con la labor
en cualquier otro momento que nos cuadre el
plan.
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