Hace muchos años que "el Suave" nos habló de una sima cerca de su prado. En su día la buscamos con él, pero no la localizamos.
Más de 30 años después, nuestras apreciaciones geológicas y un
conocimiento más avanzado de las cavidades y las posibilidades que
ofrece la zona. nos volvemos a plantear la localización de ésta
misteriosa sima.
Para ello pedimos de nuevo a el Suave, para que nos acompañe hasta
el prado y nos de unas orientaciones. En treinta años la maleza ha
crecido en modo exponencial y ahora la localización de dicha cavidad se
nos antoja muy, muy difícil, pero lo queremos intentar.
Machetes y sierras en mano nos introducimos en un laberinto de
maleza y encinar cantábrico. Las indicaciones que nos ha dado el Suave
pronto dejan de ser válidas en medio del mar de zarzas. Afortunadamente
localizamos un viejo sendero y avanzamos abriéndonos paso a través de él
(siempre será más fácil).
Pronto nos damos cuenta que quizá no estemos avanzando hacia la
sima que venimos a buscar, pero por contra se nos abren otras
posibilidades de prospección.
Localizamos una dolina y en su fondo un pequeño agujero. A Aitor le
gusta el sitio (aunque de momento no sopla aire) y se entretiene un par
de horas desobstruyendo conla poca herramienta que traemos.
Abriendo picas en la maraña de zarzas volvemos a localizar accesos a
nuevos senderos olvidados y también al general que desde éste sector
sube hacia el Pico Carlista.
Unas cuantas dolinas vistas, sin nada atractivo nos permiten pasar
el día, que es corto debido a que estamos cerca del solsticio de
invierno. Nos retiramos sin localizar nada atractivo, salvo el agujero
comenzado a desobstruir y que demanda de herramienta más especializada.
Seguro que volveremos de nuevo sobre la zona.
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