Nos vamos de nuevo para
Rasines, con un día bastante fresco y meteo anunciada empeorando. Nos
preocupa un poco la nieve, hemos llegado pisándola y si le da por
nevar, podríamos tener problemas con el coche. El helado viento no nos
deja tiempo para pensar, tenemos previsto que la exploración no se
alargue mucho y nos la jugamos dejándolo allí arriba.
De nuevo para la sima de
Brenavieja. Una potente torrentera se precipita por su boca, pero una
vez superado el paso, nos acaricia la calidez del aire, mucho más
amistoso que el que azota en el exterior.
Tal como imaginábamos, tras
un buen rato de batallar con la piedra, logramos colarnos por la
estrecha cabecera del pozo que sondeamos en unos 40 m.. Tenemos una
cuerda de 50 y una de 30 para explorarlo. El ruido del activo hoy está
fuerte, pero no nos mojamos. Por fin, para nuestra desdicha, podemos
comprobar lo que temíamos, mucho trabajo para pobre resultado. Estamos
en la zona de escaladas y podemos ver los anclajes de retirada.
Retiramos un viejo lazo de un potente anclaje natural, que ira a la
basura.
Pasados los primeros
momentos de desaliento, nos concentramos en detectar por dónde llega el
aire. No sorprende estar en el fondo de las escaladas, donde conecta
con la vía activa y notar que el aire viene de abajo. ¿Cómo es posible?
¿Nos hemos dejado algo sin ver en la vía activa?. De todos modos con el
agua que circula, buscar hoy es imposible.
Mucho trabajo para saber que
el aire no llega por algún lugar enigmático de la zona fósil. Hemos
eliminado una vieja incógnita a un precio elevado y continuamos sin
resolver.
Sin duda el aire debe llegar por algún sitio muy pequeño y nada evidente.
Por el momento tomamos la
decisión de suspender temporalmente la exploración y dejarla reposar.
Desequipamos la cavidad y para las 19 h estamos en la calle.. Nos recibe
fuerte aguacero y viento, muy desagradable, pero la nieve no ha
aumentado por lo que nos sentimos aliviados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario