Aunque
la meteo anuncia lluvias para el mediodia, nos vamos a topografiar unos
tramos activos de la cueva de lo Nuevo, dado que hemos comprobado que
la variación de caudal en ésta cavidad es muy moderada, a pesar de estar
surcada por varios pequeños arroyos.
Los
trabajos de exploración los tenemos muy avanzados, pero nos quedan dos
retales de topografía en distintos puntos de la cavidad, tareas que no
queremos dejar pendientes por mucho tiempo en un laberinto como éste,
mejor solventar pronto que tirar de memoria en un futuro.
Por
un lado tenemos pendiente de topografiar un afluente de la 1ª erreka,
una vez superado el atajo fósil. Alli nos están esperando unos 50 m por
representar y terminar la exploración. Finalmente terninamos explorando
150 m y dando por finalizado éste afluente. Una vez más nos ha
sorprendido la curiosa disposición de los activos, que son capaces de
situarse unos a pocos metros de los otros, conectándose entre sí y
creando un laberinto considerable, lo que nos ha permitido incrementar
más de lo intuido la espeleometria de ésta modesta cavidad.
La
segunda tarea a por la que venimos hoy es a toporafiar un tramo de la
1ª erreka de la que hemos perdido la topografia. Son apenas 70 m, pero
de los más acuáticos de la cueva. Nos parece que ha aumentado un poco el
caudal, debe de estar lloviendo en la calle, pero el trabajo no es
mucho y lo abordamos sin pensarnoslo.
Terminada
la topografia ponemos rumbo a la salida, que alcanzamos rebozados como
una croqueta al pasar arastrándonos mojados por la zona arenosa de
entrada.
Trabajo sencillo, pero contentos de haberlo tachado de la lista de tareas pendientes.
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