Aprovechando que la
pluviometría otoñal continúa calmada, nos dirigimos a Rasines, a
continuar con la exploración de la Cueva de lo Nuevo.
En la última exploración
avanzamos por la 2ª erreka, hasta alcanzar un paso bajo comprometido,
que no intentamos forzar. Hoy venimos a topografiar lo explorado, ver si
superamos el paso y si no continúa desequipar las cuerdas, que
deberemos retirar antes de que comiencen las lluvias.
Mientras un equipo comienza
la topografía en el final de la zona fósil y realiza de paso algunas
fotos, otro equipo desciende el primer pozo y remonta la erreka
principal (por la que hemos llegado, resulta ser un afluente). Después
de acomodar algunos pasos, alcanzamos a confirmar la hipótesis que
imaginábamos, la erreka que remontamos conecta con el último punto
alcanzado en la exploración de la 1ª erreka, es decir, los dos activos
se convierten en uno solo aguas abajo.
Nos decepciona un tanto,
dado que ahora solo tenemos una posibilidad de avance en vez de dos, por
contra el premio de consolación viene por saber que no deberemos volver
a “bañarnos” en el paso bajo que daba al pozo pendiente de equipar para
continuar con la exploración de la 1º erreka pues es posible cerrar la
poligonal desde el punto alto por el que hemos llegado.
El equipo de topografía
continúa su trabajo, ahora ya por el activo, mientras el segundo equipo
acomete la instalación de una travesía en alto del segundo pozo para
alcanzar una pequeña ventana. Una finalizada la travesía exploramos un
pequeño fósil hasta que termina colmatándose de barro y por estrechez.
Por un meandro descendente –no penetrable- escuchamos al equipo de
topografía.
Dejamos equipada la travesía
para hacer la topografía de lo explorado y vamos al encuentro del
equipo de topo. Nos lo encontramos volviendo. Han terminado la topo del
activo he intentado superar el laminador comprometido. Solo han podido
avanzar 15 metros entre grava y agua hasta que el paso se vuelve
impenetrable. Quizá se pueda continuar pero será necesario neopreno y
muchas ganas para abrirse paso en la ratonera. Todo el aire marcha por
el estrecho así que habrá que ver si la motivación (y una fuerte sequía)
nos vuelve a llevar algún día hasta éste final actual.
El equipo de topografía se
ha quedado sin los dos portaminas que llevaba, así que nos quedan unos
50m de topo en una lateral en la zona activa del fondo y la topografía
del fósil tras la travesía, más la topografía remontando la 1ª erreka
hasta conectar con lo topografiado. Estimamos dos jornadas de trabajo
para terminar con lo conocido por el momento. Alcanzamos la superficie a
las 12 de la noche, magullados y cansados de arrastrarnos. Bonita
cueva, pero nos lo está cobrando caro.
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