Nos
subimos para la ITX-13 entre niebla y sirimiri. Nos acompañan nuestros
invitados Ibai y Mikel, que junto con Iñaki, Aitor y David, nos permiten
cargar con todo el material necesario para equipar los pozos del fondo
de la sima, y material de foto.
La
instalación de los pozos resulta novedosa, hace muchos años que no
descendemos al fondo de ésta sima y ya no nos acordamos de cómo era. Los
tornillos para spit ni los usamos, dado que decidimos instalar con
tornillo y olvidarnos de lo puesto.
La
corriente de aire que exhala la sima es bien evidente al fondo, pero
nuestras luces y revisión de contornos y recovecos de pozos y galería,
no nos permiten apreciar un objetivo por el que luchar de nuevo y la
ventana no explorada en uno de los pozos que nos trajo hasta aquí, es
una quimera, un recuerdo lejano de alguna otra ventana pendiente de
explorar, que no se localiza en ésta sima.
De
todos modos, y obviando la decepción de no localizar nuevas
posibilidades de exploración, estamos contentos de visitar de nuevo ésta
parte profunda de la sima que además tres de nosotros no conocen.
Desequipamos
toda la cuerda del fondo y en la serie de pozos de salida tomamos
también la cuerda de escalada, así que salimos con hermosas sacas.
En
la cavidad ya solo nos queda una posibilidad de exploración y sería
volver al fondeo del P-18 bajo el largo pasamanos, para intentar, una
vez más, un descabellado proyecto de desescombro. Esta vez no sería en
un laminador si no en una estrecha diaclasa descendente en el fondo de
pozo, eso sí, igualmente servidos de rico, húmedo y abundante barro.
De
nuevo abocados a una desobstrucción que no nos apetece nada, que
consideramos larga, penosa, y de improbable éxito. Y a la que
contemplamos como posibilidad solo porque nos hemos oído tímidamente con
Otxabide mediante golpeteo de mazas.
En
fin, que deberemos echarle un tiento, para ver cómo sale el material,
probar grado de sufrimiento y decidir si nos animamos o definitivamente
nos olvidamos de la conexión. Por el momento el verano y otros objetivos
nos apartan un poco de la ITX-13. Pero queremos realizar el intento en
cuanto podamos para saber a qué atenernos.
Hoy
no toca descender a Pagomakurre con la luz del día. Nuestras compañeras
son la niebla y la lluvia que se anima en el tramo final de recorrido, y
que se encargan de amenizarnos la retirada. Eso sí, seguro que el lunes
tendremos sol y buen tiempo, para variar.
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