Fin de semana de tres días que aprovechamos para hacer espeleo
el viernes y el sábado. Con una meteo anunciada un tanto revoltosa, decidimos no
subir a Itxina, abriendo frente en Regato Calero II.
El plan es dedicar los 2 días a equipar, revisar y
retopografiar la conocida como 3ª via de pozos, que conecta la galería de -90
m.p. con la galería inferior de -275 m.p. Esta vía la exploramos en dos fines de
semana del año 1.985 y queremos verla con "nuevos ojos".
El viernes equipamos los pozos hasta -220 m.p. más o menos.
Guiándonos por los viejos papeles de topo reconstruimos una ficha de
equipamiento aproximada que esperábamos nos ayudase a ser más
efectivos. Una vez en la cavidad, la realidad es que ignoramos muchos de los
anunciados anclajes naturales, e hicimos trabajar al taladro. Lo que si es
cierto es que con las cuerdas acertamos bastante y los spit, los pocos que
localizamos, nos sorprendió su buen estado, acercándose como están a los 30
años de antigüedad. Ciertamente, para Iñaki y David la cavidad nos resultó
"como nueva" pues nada recordábamos de estos pozos, salvo que había que
extremar la precaución en el descenso debido a los numerosos cantos de
arenisca que pueblan en suelo. Sí que era totalmente nueva para Esther y para
Santos. Además, para Santos era la primera salida que hacía con nosotros y
también la primera vez que se entregaba a la noble tarea de la topografía
espeleológica. En fin, que este primer día agotamos los anclajes quedándonos
ante un pequeño pozo de 3 m de desnivel.
El sábado descendemos rápidamente para continuar la labor.
Como no teníamos claro el número de pocetes que teníamos por
delante hasta la unión con la segunda via de pozos, metemos más anclajes y
más cuerda "por si acaso". Descendido el pozo de 3 m, y un par de resaltes
destrepables, llegamos a la cabecera del pozo de conexión, que reconocemos antes
de descender. Bien aquí terminábamos nuestra labor de re-topografía y
comenzábamos la de re-exploración. La primera incógnita ya surge en la cabecera
de este pozo de conexión. Una corta escalada sobre él nos lleva a revisar el
meandro en altura, pero pronto nos frena una larga travesía desfondada para la
que no traemos suficientes anclajes ni cuerda tan larga. Queda pendiente para
otra jornada. Aunque no está nada claro, no queremos dejar pasar por alto esta
travesía, no vaya a ser que nos lleve a un paleonivel desconocido. Remontamos
hasta la base del P-24, en donde hemos dejado una escalada pendiente en un
minilaberinto tridimensional de rampas y desniveles que llegan como
afluente a este punto de la sima.
Tras varios tornillos y algún que otro escalón tallado en
rampa resbaladiza accedemos a una pequeña pero interesante galería colgada de
techo freático. Exploramos con gran emoción, pero unos 60 m más adelante se
colmata. Volvemos revisando todo recoveco y sólo localizamos una corta lateral y
un pozo de 6 m que descendemos, pero no tiene continuación; en total no pasa de
los 100 m. El día no da para más y nos retiramos desequipando y pensando en
la revisión que queda por hacer, pero ya por encima de la cota de -150
m.p.(salvo la travesía de -250 m.p.)
Estamos contentos con el balance del fin de semana. Hemos
finalizado la topografía de esta tercera vía de pozos con unos 90 puntos de
topo, y lo hemos hecho en una época seca, eludiendo así
los problemáticos saltos regados del fondo. Hemos
localizando incógnitas, pocas, pero de cierto interés. Y, como siempre, explorar
en estas cavidades es bastante más agradable comparándolas con las del
Gorbea..
No hay comentarios:
Publicar un comentario