miércoles, 28 de agosto de 2013

2013-08-24 Escalada en ITX-200



Los pronósticos de la meteo no son todo lo buenos que podrían, así que llevamos material como para poder elegir en el ultimo momento entre ir a Atxarre de prospección o a la ITX-200 a hacer una escalada. Finalmente nos decantamos por esta última; el flojo xirimiri hace que Itxina nos muestre su cara más bucólica, pero no es cosa de andar entre brumas y con el piso mojado por el roquedo de Atxarre.
La escalada en cuestión lleva tiempo esperando su momento; cuando exploramos la galería se escuchaba en lo alto un fuerte rumor de agua y ese es el principal motivo para acometer una escalada que parece larga y complicada. Un primer tramo de 15 m, muy vertical y con extraplomo incluido, nos lleva hasta una diaclasa ascendente con las paredes recubiertas por un resbaladizo, grueso y compacto limo, que apenas deja fijar los anclajes en zonas liberadas por oportunos goteos. Tras subir una zona encajada llegamos hasta un pozo circular de 6 m de desnivel, con un ligero goteo y coronado por una alta chimenea por la que asciende una intensa corriente de aire; el recubrimiento de las paredes hace que seguir subiendo nos parezca una locura.
Bajo el pozo nace un meandro desfondado en donde se hace necesaria para equipar una ardua labor de limpieza previa; al igual que en el pozo anterior las pareces están recubiertas por un grueso depósito de limo que hay que trabajarse hasta llegar a la roca. Tras avanzar por la jabonera y encontrar una chimenea, que parece que con lluvia aportará bastante agua, el meandro se hace impenetrable.
Tanto por proximidad como por orientación parece que esta zona se relaciona con el encajado cauce que circula bajo el pozo donde termina la galería.
Con un recorrido total de apenas 50 m y tras ascender un desnivel de 28 m en una zona capaz de minar la afición más sólida, nos retiramos abandonando dos chapas en sendos rápeles, rebozados pero contentos por haber acabado con esta incógnita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario