Nuestra última exploración del 2012. Decidimos subir a
prospectar a Atxerre y después retirar el nido de material, aprovechando
que la temperatura es elevada para esta época del año, aunque el fuerte viento y
las previsiones de lluvia amenazan con estropear la jornada.
Esta vez accedemos al sector entrando por Itxingote, el camino
nos parece más suave, pero llegados a Atxerre el fuerte viento nos hace avanzar
lentos y asegurando los pasos entre sus afiladas cuchillas y fuertes desniveles.
Tras más de hora y media de marcha alcanzamos la ITX-371.
Además de la cuerda que dejamos en la ITX-371 subimos 2 más.
La última exploración la dejamos ante un P-10 y aunque sabemos que en la zona no
alcanzamos desniveles significativos, la magnitud de esta gran dolina-pozo nos
da esperanzas. Descendemos el pozo que nos paró el 22 de septiembre, y una vez
más podemos comprobar que no hay manera de profundizar en este mar de dolinas.
Mientras Iñaki y Maiteder topografían y desequipan la cavidad, Pedro y David nos
vamos hacia la ITX-372.
La ITX-372 se abre en una gran fractura, continuación de la ITX-368 y 369, pero ya en la mismísimo paredón Oeste de Itxina. La vista sobre el valle de Orozko es magnífica y al fondo, en la lejanía, Sierra Salbada iluminada por un sol que no es negado en Itxina. Descendemos un P-20 y no hay continuación.
Nos ha llovido un poquito a lo largo de la mañana, pero ahora
está seco y el fuerte viento ha amainado por lo que no nos resistimos a ir
a por la ITX-373, sima también localizada el septiembre. Mientras se
descienden sus 30 m de desnivel hace su presencia de nuevo la lluvia y
baja la temperatura a 1 grado........ empezamos a arrepentirnos, pero una
vez más la lluvia no traspasa el chubasquero.
Recogemos rápidamente todo el material porque la luz cae
rápidamente y está entrando la niebla; al menos que la noche nos coja fuera del
caótico Atxerre, y encima cargados como estamos. Lo conseguimos
y atravesamos los mucho más amables parajes de Uburun trokea e
Itxingote ya con las frontales.
En la prospección que hemos realizado en paralelo, mientras se
descencían la simas, hemos topado con las simas ITX-171 y 173, simas frontera de
un sector explorado hace muchos años, por lo que podemos comprobar que hemos
cerrado la pinza de prospección. Aún así, localizamos un pozo de estrecha
cabecera, pero que suena muy bien. Se abre junto a un gran abrigo de escasa
profundidad, en el centro de un campo de dolinas y fracturas que nos hacen
desear con ahínco volver a continuar la exploración, pero eso será ya en
primavera.
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