Precipitaciones de más de 40 l en unas pocas horas y que
serían en forma de nieve por encima de los 500 m de altitud, vientos de más de
100 km/h; la verdad es que nos pintaban la meteo bastante mal. Por prudencia
–alguno comenta que es un síntoma de que nos vamos haciendo mayores- nos
quedamos en el local y dedicamos la mañana del sábado a poner orden en el cuarto
de material, a librarnos de esas cosas que el paso del tiempo va convirtiendo
en basura.
Al final lo del mal tiempo no fue para tanto; vamos, que no
habría sido como para no poder volver a casa, que era casi con lo que nos
habían amenazado.
Suponiendo que una noche de intensas lluvias haría de las
suyas, optamos por ir el domingo a la zona de Aldabide-Xintxita, con la
expectativa de que los cauces en carga convirtiesen las surgencias en un
espectáculo; pero al final la cosa tampoco fue para tanto, así que tanto el
famoso chorro a presión que se forma cerca del canal como el nacedero de
Xintxita siguen sin revelarnos su paradero; eso sí, una meteorología mucho más
amable de la prevista nos permitió disfrutar de un buen día de monte y
resarcirnos sacando un montón de fotos, entre ellas de Aldabide, Urrukutxumun y
la ITX-293.
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