Aunque la meteo es buena el sábado, el viernes habíamos decidido arrancarnos para Rasines, viviendo una episodio de lluvia en Bilbao, y ya no cambiamos de plan.
Decidimos continuar con la exploración en
la Red del Silencio, en el sector Término 79, en donde hace meses
dejamos localizada una escalada (100 m antes de llegar al Balcón de la
galería Cárcavas).
Hacemos dos equipos, uno queda para hacer
la escalada y el otro va a descender los pozos que hay tras el Balcón.
Dos de ellos ya los habíamos instalado y nos quedamos sin cuerda sobre
un tercero. Hoy volvemos a equipar los dos e instalar el tercero. Abajo
nos espera una galería modesta que colmata a los 25 m y con evidencias
de inundaciones periódicas. Volviendo a la base del pozo seguimos un
meandro netamente ascendente. Tras una trepada alcanzamos la zona
superior del meandro, amplio y relativamente peligroso dado que el
avance se realiza ante desfondados y abundantes cantos rodados de
arenisca, muchos de ellos inestables. Después de un ligero
reconocimiento decidimos abandonar el reconocimiento para otra ocasión e
ir al encuentro del equipo de escalada.
Nos los encontramos
enfrascados en la escalada. Han localizado una galería colgada y
continúan hacia arriba para ver si hay otro paleonivel en el techo.
Aprovechamos que todavía tienen para rato para ir a por otra incógnita, que se ubica a unos 50 m.
Allí
nos espera un pozo de cabecera hiper estrecha, entre bloques. Tras
macear algunas aristas, el más menudo de nosotros prueba a forzar la
cabecera, al tercer intento pasa. Gasta la cuerda de 17 m que teníamos y
no termina de explorar la zona entre bloques. Unos 15 m por debajo
parece que se accede a una galería, pero ahora no sabemos exactamente si
podemos ir a zona conocida o es nueva ......
El paso de remontada es bravo, habrá que ensanchar más en el próximo descenso.
De
nuevo reunidos con el equipo de escalada nos enteramos que han
alcanzado el techo y no hay continuación. Ahora están equipando una
travesía de acceso a la galería colgada. Aprovechamos para sacar unas
fotos por las cercanías.
Cuando nos juntamos de nuevo nos
explican que han accedido a la galería y tras recorrer unos metros han
localizado trazas de haber sido explorada. No sabemos si se ha accedido
por una escalada cercana o por otra galería. Tampoco aquí sabemos desde
dónde o hacia dónde se desarrolla. Hay un pozo de 15 m a descender y en
la punta han dejado de ver huellas, pero parece que se puede intentar
avanzar en altura; han dejado equipado todo para continuar la
exploración.
Cuando alcanzamos superficie ya es de noche.
Llegados a los vehículos, y mientras nos cambiamos de ropa, sufrimos una
desagradable y poco tranquilizadora visita. Decenas de avispas
velutinas nos revolotean atraídas por la luz de nuestros cascos. Después
de eliminar unas cuantas los zumbidos disminuyen y terminamos de
cambiarnos a la carrera para salir de allí sin perder tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario