Realizamos nuestro último descenso del año 2018 para explorar una vez
más en la RN-103. Nuestro objetivo es continuar la exploración en la
sala del Elfo, alcanzada hace un par de semanas, escalando en la punta
del Colector, aguas abajo.
Decidimos acceder más directamente al final del río utilizando el
acceso que descubrimos hace 4 años por el Primer Laberinto que desciende
hacia el Colector. Zona de barro y laberíntica, que nos cobra un tiempo
significativo para localizar el itinerario
de descenso, con sus dos pozos, ya un poco olvidado. En la búsqueda,
sin embargo, localizamos un par de escaladas que deberemos revisar.
Una vez en el Colector descubrimos que las aguas bajan con algo
menos del caudal, lo que nos viene muy bien para evitar mojarnos los
pies.
Mientras un equipo continúa la escalada ya comenzada en la Sala del
Elfo, el otro topografía los preciosos, pero escasos, metros que nos ha
regalado la continuación localizada tras la escalada sobre lo que en su
día supuso el final del río aguas abajo.
La escalada en la sala del Elfo nos lleva a un punto alto que se
cierra totalmente por coladas. Nos retiramos dejando una o quizás dos
escaladas pendientes en ésta pequeña sala. El aire no es evidente y el
barro que todo lo impregna no nos invita precisamente
a volver, pero estamos en el punto más bajo de la cavidad y no podemos
dejar de revisar a fondo toda incógnita que se nos presente.
Cuando alcanzamos la base de la cascada de 5 m Aitor realiza un
descubrimiento sorprendente, una anguila reposa en el pequeño charco que
se forma en la base de la cascada. ¿Cómo ha llegado hasta aquí?. Hace
años que sabemos que las anguilas remontan el
Río Silencio 3 ó 4 km en el interior del sistema porque las hemos
avistado más de una vez, pero estamos quizá un kilómetro más aguas
arriba, y en un afluente. Ya nos gustaría desvelar el misterio del
recorrido que realizan.
Dejamos equipado el acceso al río por el Primer Laberinto, aunque no sea precisamente un camino de rosas, es más corto.
En la remontada notamos que el aire circula con fuerza por toda la
sima y pensamos que nos recibirá una madrugada fría. No nos equivocamos.
Ponemos todas nuestras esperanzas en las ya futuras exploraciones del próximo Año Nuevo 2019.
No hay comentarios:
Publicar un comentario