Mientras unos acuden a la comida que organizan anualmente los
compañeros del ADES y a la que siempre nos invitan a participar, otros
optamos por ir a la Cueva del Rebollar, invitados asimismo por los
colegas del Takomano.
Situada en Sierra Salvada, la Cueva del Rebollar forma parte junto
con la SI-44 de una gran red que se está convirtiendo en uno de los
gigantes de la península.
Esta vez vamos a una zona de la cueva que les ha reportado recientes
éxitos en la exploración a nuestros anfitriones, aunque parece que esta
vez las exploraciones no resultan tan afortunadas como unos y otros
quisiéramos y nos toca topografiar, principalmente, laminadores
embarrados. Es lo que tienen estas grandes redes, que hay de todo y como
todo suma no puedes dejar nada sin mirar y sin registrar en tus papeles
de topografía, además... ese aire...
Los resultados de dos equipos de topografía y uno de escalada no son
los mejores, pese al esfuerzo empleado, pero todo hace camino y la
experiencia de ver crecer una cavidad como esta es emocionante y
agradecemos por ello a los del Takomano que la hayan compartido.
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