Disfrutando
 de los últimos compases del mes de agosto, volvemos sobre Rasines, más 
concretamente sobre la sima de Brenavieja para continuar la exploración 
iniciada el 15.07.2017.
Esta
 vez el descenso al fonde de la via Inactica lo hacemos ágiles, tras 
haber reconocido y reinstalado los pozos en julio. Afrontamos la larga 
travesia sobrel el pozo final. El aire nos dice que el camino no es por 
allí, pero como no vemos el fondo de la diaclasa ni desde abajo ni desde
 arriba del pozo, no queremos dejar la incógnita abierta. 
Tras
 instalar un largo y técnico pasamanos en alto del P-27, podemos 
confirmar que no hay continuación alguna en altura. También hemos bajado
 el P-27 para ver de nuevo el fondo de la sima y dirigir un poco la 
travesía desde abajo. De paso recuperamos una saca que se nos cayó en 
julio y que no pudimos recuperar por falta de cuerda para descender el 
pozo.
Subimos
 desequipando la sima y revisando todos los recovecos. En alto del P-22 
también avanzamos en altura unos 10 m, pero el aire no avanza en la 
dirección que nos interesa.
En
 la via fósil descendemos el primer P-11 y abordamos el descenso del 
segundo P-11 que en nuestra exploración de julio no pudimos revisar por 
falta de batería en el taladro. La cabecera de éste segundo pozo en 
sucia y ademas nos obliga a clavar un pasamanos ascendente de acceso. 
Una vez en el fondo del pozo se establece conexión acustica con el 
equipo que está en la via activa, a mitad del P-45. Esto ya lo sabíamos,
 pero después de 25 años lo teníamos medio olvidado y lo queríamos 
volver a comprobar.
Así las cosas, si en ésta sima localizamos continuación tendrá que ser por la via fósil. 
Salimos
 al exterior, todavía con algo de luz y nos reciben unas nieblas 
cambiantes que embellecen el paisaje, y  que disfrutamos tirados sobre 
el prado y charlando sobre la exploración recien realizada. No tenemos 
prisa, parece que los concientos de esta noche en la Aste Nagusia de 
Bilbao no tienen mucho atractivo para los componentes del equipo.

 











