lunes, 10 de noviembre de 2014

08.11.2014 G-130 revision de la sima‏

Saúl, Aitor, Iñaki y David nos vamos para la G-130 a revisar esta sima explorada hace varios lustros. La sima tiene una profundidad de 103 m y según las crónicas, aire al fondo. También sabemos que tiene al menos un par de pasos estrechos, como han pasado varios años, volvemos preparados para ampliar si fuese necesario.
Ya en la boca, a 4 metros de profundidad nos toca el primer estrecho, parece incómodo, pero tratable. Explicamos a Sául y a Aitor cómo pasar con el descendedor colocado sobre los lazos. Cuesta pasar, pero se pasa......a la vuelta seguro que será más devertido.
Aterrizamos en la base del pozo y nos recibe una salita cómoda y húmeda. El siguiente pozo tiene otra entrada incómoda y húmeda, pero más amable que la anterior. Un poco más abajo un goteo persistente amenaza con mojar al que no ande listo. Nuevo pozo sin problemas, pero la cabecera del cuarto pozo nos para en seco. ¿Cómo demonios pasamos por aquí en su día?, Está claro que la entrada y especialmente esta nueva cabecera gestaron la leyenda de la cavidad. Pero venimos preparados y sacamos los trastos para intentar ampliar el paso. Finalmente queda una cabecera incómoda, pero transitable. De nuevo un paso que seguro divertirá en la remontada a nuestros noveles.
Una vez en el fondo de la sima, recorremos su corto meandro en busca de algún atisbo de continuación, sin encontrarlo. Tampoco el aire ayuda, hoy parece no ser un buen día para estos menesteres. Un laminador largo y húmedo, a desobstruir nos quita las pocas ganas. Por contra, un par de escaladas feas dejan la incógnita abierta quizá para un futuro.


Comenzamos la remontada y tal como prometían los pasitos de marras, se portaron como ogros malos. Los más experimentados hicimos valer nuestras armas, pero Sául y Aitor tuvieron que enfrentar y sufrir sus primeras cabeceras estrechas. Aun con todo salieron airosos.


Alcanzamos el exterior ya de noche y nos reciben lor rayos de una tormenta lejana, que intentamos plasmar en foto. Nos vamos con pocas ganas de volver a pisar este ajujero, pero la mente nos dice que tarde o temprano tendremos que volver a intentarlo.

AR-1 Sierra de Aralar 
Esther y Pedro han estado colaborando intensamente en las exploraciones de esta cavidad y no va a ser menos a la hora de desequipar, así que les toca volver a la sima para completar el desequipe que no se pudo cerrar la semana pasada.
Como tienen que bajar a menos profundidad, la tarea la realizan con rapidez y para las 19 h o poco más estaban en la calle. 
La nota nefasta de la jornada no se produjo en el interior de la cavidad, si no a la salida, cuando con inmensa sorpresa y mucho cabreo descubrieron que amigos de lo ajeno se habían paseado por la remota boca de la sima, robando todo lo que se les antojó.

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