Este fin de semana hemos acudido a
la convocatoria del E.E.L. para participar en el simulacro general
desarrollado en la cueva-sima de Gesaltza, en Oñati.
Participamos, Iñaki, Ritxi, Abel, Oscar, Veronica, Pedro,
Esher y David. Con ganas se quedaron los alevines del grupo, Saúl y Aitor,
y nos alegra constatar que recién sumados al colectivo
espeleológico comprendan ya la necesidad de participar en esta ineludible
tarea colectiva de voluntariado.
A Esther ya le tocó la misma papeleta el año pasado y pudo
colaborar apuntándose como "herido" para ir en la camilla. Este año ha
colaborado con el equipo de instación de cable e interfonos en la via del
Embudo (y en portear camilla todo lo que le dejaron). Esperemos que el año
que viene pueda participar ya como espeleosocorrista.
Estamos contentos: cavidad elegante, y no muy exigente, pero
nadie se hubiese apuntado a hacer 100 m más de transporte de camilla, que con la
ración servida fue suficiente.
Una organización en el exterior que te hacía sentirte arropado, camaraderia y buen ambiente en cavidad, y unos magníficos anfitriones, los compañeros del AMET, que por segundo año consecutivo recogieron el guante lanzado por el Coordinador del E.E.L. y lo hicieron con nota.
En definitiva, una jornada espeleológica altamente productiva,
aunque no sumásemos un solo metro de exploración ni de topo, y
encima divertida y gratificante.
No queremos cerrar la crónica de este finde sin enviar un senrtido pésame a los compañeros del GEA-AET por la pérdida de uno de sus miembros, Mario Laurino, que a sus 75 años, falleció en accidente "con las botas puestas" prospectando y buscando cuevas y sobre todo restos peleóntológicos, que fue la pasión de su vida. El GEA-AET y la espeleología vasca lloran la pérdida de uno de los suyos.
Foto EITB |
Enlace al vídeo de el informativo de EITB:
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