Descendemos en esta ocasión, Esther, César, Pedro,
Iñaki y David. El objetivo de la jornada es continuar revisando las zona
final del Señorío y Basajaun y tomar fotos. Una torcedura de tobillo de
Iñaki, al principio de la G. del Olentzero, nos hace
replantearnos el objetivo. Avanzamos más lento de lo normal con intención de
llegar hasta el Caos de la Falla y volvernos tranquilamente dedicando la jornada
a reportaje fotográfico. Poco antes de llegar al Caos de la Falla reparamos en
una ventana a escalar, un poco más adelante teníamos fichada otra ventana de
acceso más fácil y decidimos probar suerte. Un trepada no muy difícil nos lleva
a una corta galería, que se asoma a la primera ventana, como imaginábamos,
pero, a mitad de camino, localizamos una rampa ventilada y con fuerte pendiente
de acceso. Tras superar en libre una trepada resbaladiza, en la que terminamos
poniendo cuerda, nos espera la sorpresa. Un nivel horizontal a explorar.
Mientras el equipo de topo comienza su trabajo desde la G. Olentzero, otro
equipo explora la nueva galería. Encuentra algunos pasos bajos y otros
estrechos que afortunadamente podemos desobstruir, y en ambas
direcciones nos sonríe la suerte. Accedemos a un meandro modesto del que
podemos recorrer buenos trechos.
El equipo de topo alcanza el nivel horizontal
y contacta con el de exploración. Tomamos la decisión de continuar la topografía
en lo que parece apuntar en dirección norte. Cuando alcanzamos los 100
puntos de topo decidimos parar la topografía y volver sobre nuestros pasos
para tomar alguna fotografía de la zona inicial.
Salimos muy contentos, hoy calculamos haber
topografiado 1 km y hemos dejado galería explorada a seguir
topografiando. Por el momento no tenemos ni idea de a dónde nos puede
llevar este nuevo descubrimiento, pero se trata de un nivel estable y de
desarrollo significativo. Como es fácil de imaginar, ardemos en deseos de volver
para continuar con la topo y ver si conseguimos desvelar el misterio que
encierra.
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