Disfrutando de una jornada cuasi-primaveral nos juntamos en el
mirador de la RN-103, Ritxi, Toni, Oscar, Andrea, Iñaki y David. El solete anima
la charla del amaiketako, y retrasa la entrada a la cavidad (sólo un poquito
ehhhh).
Hoy venimos con un plan de trabajo tranquilo, que mañana
tenemos reunión de la Comisión de la revista Karaitza
en Estella-Lizarra y queremos salir pronto de la sima, que toca
madrugar el domingo.
Ritxi y Toni nos dan cierta envidia cuando nos abandonan. Van
a continuar disfrutando de este maravilloso día en el exterior, tomando
coordenadas de algunas cavidades, Más tarde nos enteraremos que hasta han
descubierto una posible nueva sima........... esperemos que sea
nueva.
Oscar ha venido con Andrea para acercarnos el
taladro modificado, disfrutar de la mañana y de paso que Andrea se de un
paseo por los primeros metros de la cueva que en principio solo iba a bajar un resalte y salir, pero visto que Andrea se anima, terminan bajando hasta -70 quedandose Andrea en la cabecera del P-20 que da acceso a la sala.
Oscar no se puede aguantar y baja un poco más, pero tiene que volver rápidamente
con Andrea.
Iñaki y David descendemos a
topografiar los pozos superiores de la Primer Vía, pozos que exploramos hace más
de 30 años. Hemos revisado la topo y ficha que publicamos en el libro de Rasines
porque ya casi no nos acordamos, de todos modos echamos abundante material de
más para no fallar, y aprovechando que nos movemos cerca de la calle.
Antes de lo previsto, alcanzamos el punto de topo que dejamos
sobre -200 m.p. a mediados de diciembre del 2013, cuando llegamos a ese
punto desde la Segunda Via de pozos. Pensábamos topografiar más, pero
apenas han sido 115 de topo, todos ellos en pozos, porque cuando llegamos
al meandro, apenas topografiamos 15 ó 20 m y ya encontramos el punto de
empalme.
De subida, reparamos en lo que parece ser una incógnita y nos
metemos a equipar una pequeña travesía a la que sigue una corta
escalada, pero rápidamente abandonamos cuando nos damos cuenta que estamos
remontando una vía a la que llegaremos descendiendo por unos pozos
laterales a los de la Segunda Vía. En fin, que ésta sima es un laberinto de
verticales, y las menos principales tenemos que ir recordándolas paso a
paso.
Todavía salimos a tiempo de ver la puesta de sol y
aprovechamos el espectáculo, que esto sucede pocas veces haciendo espeleo, sobre
todo en invierno.
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