Los días 14 y 15 de diciembre, Esther, Abel, Iñaki y David
hemos participado en la tercera convocatoria del curso de Primeros
Intervinientes en Accidedente Espeleológico, celebrado en el refugio de
Santa Eufemia (Aulesti - Bizkaia) y organizado por el Euskal Espeleo Laguntza
(E.E.L.)
Más de 30 espeleos hemos pasado juntos un fin de semana muy
productivo en el apredizaje (¿o mejor diríamos "acercamiento"?) al mundo de los
primeros auxilios prestados in situ por los propios compañeros de un
espeleólogo accidentado. Además de las clases de valoraciones médicas,
reducciones de fracturas y luxaciones, botiquín primario, técnicas de apoyo
para mover unos metros a un herido e inmovilizaciones (con lo poco o nada
que se tenga a mano), por supuesto, no podía faltar además charlas de
prevención, estadísticas accidentes, montaje de puntos calientes, protocolos de
gestión del riesgo y organizativos..........
Todo ello coordinado por 6 monitores del EEL (en donde la
Comisión Médica, especialmente, se entrega a fondo), y con apoyo de
Unidad Alpina de Cruz Roja, y -por primera vez- colaboradores de DYA -
rescate que actuaron como "heridos expertos" en las prácticas desarrolladas
el domingo en cueva de Gesaltza
Un fin de semana intenso, y todo ello acompañados por un
muy buen ambiente espeleológico, una excelente y meritoria labor de
infraestructura prestada por los compañeros del grupo ADES - Gernika y con
la colaboración de una meteo seca y no muy fria -esta vez sí- para estas
fechas.
A pesar de la intensidad de las clases y charlas, que
terminaron justo para la cena, el interés de los temas que se presentaban nos
mantuvo atentos y entretenidos en unas materias en las que por lo general, nos
consideramos altamente deficitarios. Prueba de ello fueron las simulaciones
que al día siguiente realizamos en la cueva de Lezate. Sólo había que ver las
caras que poníamos cuando nos tocaba mover o valorar a un supuesto herido
(y eso que sabíamos que todo era teatralización). Una idea nos quedo
clara: el curso está muy bien, pero nosotros mismos tenemos que preocuparnos de
cultivar, mantener vivos, y hasta acreecentar, esos
conocimientos de primeros auxilios.
En fin, que además de aprender muchas
cosas, otra idea también clara y contundente:
Prevención, prevención y prevención, que no queremos
encontrarnos con el infierno de atender a un compañero accidentado, aunque, como
el riesgo cero no existe, llegado el caso, nos encontrará mejor preparados para
afrontarla.
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