Aprovechando que todavía estamos de vacaciones subimos a Itxina en mitad de semana. Una vez más nos recibe la niebla y no dudamos en abandonar planes de prospección y entrar a la ITX-80; aprovecharemos la sequía para ir a una de las incógnitas generalmente regadas.
No queremos salir muy tarde así que elegimos una cercana; continuar una escalada que dejamos a medio hacer en el sector de entrada a Nueva Arrabarantz, en una lateral de pequeñas dimensiones que se abre junto al caos de bloques que nos separa de Erraldo Gela.
El lugar está seco y podemos comenzar la escalada mucho más cómodos. Lo que pensábamos sería una escalada corta se complica. Alcanzamos la base de una nueva chimenea a + 12 en donde se nos dan dos opciones de continuar, una pequeña gatera a desobstruir y continuar la escalada en una nueva chimenea. Atacamos las dos.
En la gatera, el trabajo con la maza nos permite abrir el camino y encontrarnos con una medio-sorpresa: conectamos con Erraldo Gela, en la zona alta de la gran sala, pero en una pequeña ventana, cuatro metros por encima del suelo. No equipamos el salto dado que esta conexión no nos aporta nada.
En la segunda chimenea subimos, peleándonos con el barro en la pared, otros 10 m hasta alcanzar la base de una nueva chimenea. La nueva chimenea tiene una altura de al menos otros 10 m, pero el techo parece la llegada de un meandro muy estrecho. El avance no está nada claro y aquí estamos 20 m por encima de la zona alta de Erraldo Gela, o sea, que debemos estar muy cerca de la calle. Una posible nueva boca no tiene mucho interés en este sector y las posibilidades de obtenerla son pocas así que decidimos desequipar. De todos modos nos retiramos dejando equipada la primera escalada, con una estática y sobre un anclaje natural, por si los datos de gabinete nos ponen los dientes largos.
La topo de esta zona alcanza justo los 100 m. Nos parece poco para el trabajo realizado, pero hemos cerrado una incógnita desagradable. Salir de aquí a la calle nos llevará apenas hora y media así que salimos todavía con luz de un atardecer lluvioso.
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