Este año el porteo de la campaña de larra comenzó el fin de semana del
28 de agosto sin mulas, por lo que el porteo fue un poco más intenso que
otros años aunque no por ello más lento ni productivo.
La campaña dio inicio el siguiente fin de semana.
Se hicieron cuatro entradas gordas de cuatro equipos;
Unai (Gema) y yo (Esther) entramos los primeros pero se nos torció todo y
entramos hasta el vivac de -500 y volvimos a salir. No teníamos pilas
para el tedra (Es lo que tiene no comprobar el equipo adecuadamente
antes de entrar) y ya en el vivac descubrimos que los hornillos estaban
dañados y no teníamos ninguna fuente de calor.
El siguiente equipo fue a explorar y topografiar la turbina con idea de
encontrar una nueva boca, la zona sopla bastante, pero con una gran
escalada complicada de hacer. Desde fuera se miraron varios sopladores
para ver si había suerte, pero este año ha quedado solo como
interesante.
En esa entrada Adolfo se lesionó y tuvo que salir acompañado por Josu.
La siguiente entrada estaba formada por Urtzi y por mí, con idea de
bajar a -800 y que se nos uniera Josefo. Ese primer día en -800
empezamos a topografiar el eje hacia el sifón terminal y lo dejamos
antes de las grandes cascadas, en la base de la sala Zamora, donde el
río se encañona en el cañón Belagua. Esa noche se nos unieron al vivac
Ruben, Bittor y Josu, quienes, junto a Josefo, topografiaron hasta el
sifón terminal al día siguiente. Mientras, Urtzi y yo exploramos y
topografiamos el río Luciano.
Al día siguiente Rubén y yo fuimos en busca del río Linza, el cual
topografiams hasta un sifón. El resto del equipo se quedaron en el vivac
sacando fotos y montando un pasamanos.
Tras esos tres días de trabajo Urtzi, Josefo y yo salimos para la calle.
Mientras, ese día, el resto del equipo que se quedó en el vivac
exploraron y topografiaron una lateral tras el paso sifonante de -1000.
Otro equipo formado por Txandi, Mikel y Hector entraron a -800 mientras
nosotros salíamos. Su intención era encontrar el río Linzola, pero como
no lo encontraron hicieron una escalada pendiente en la zona del río de
la Hoya y lo dejaron en un largo lago en altura. 50 m de lago vistos.
Tras tres días de descanso y actividades en el exterior, como revisar
posibles bocas de la zona de la turbina (sin mucho éxito), volví a
entrar a -800. Esta vez entré acompañada de Ruben, Lin y Josu. En esta
última entrada teníamos intención de hacer varios cortes transversales
del eje, pero el primer día Lin tuvo un traspié y se hizo un pequeño
esguince en el pie derecho dándonos un buen susto. Debido a esto
cambiamos los planes y Lin se quedó solo en el vivac fabricándose una
férula con el material del botiquín y Josu, Rubén y yo
fuimos a explorar y topografiar el río de los Italianos. Y al día
siguiente fuimos los tres a buscar el río Linzola el cual dejamos en una
escalada de 6 m. que habría que hacer para salvar una cascada con un
cañón que parece que continua bastante cómodo y con bastante aire. Ya
hay ganas de regresar!!
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