lunes, 27 de mayo de 2013

25.05.2013 RN-103; sector 2013; exploraciones en la Sala‏


Último fin de semana de mayo y después de esta jornada desequiparemos la sima. Nos juntamos: Esther, Oscar, Pedro, Ritxar, Iñaki, Ritxi y David.
 
Descendemos con el plan de darle un empujón a la exploración de la Sala y finalizar la exploración y desequipar -si procede-  la G. de las Escaladas.
 
La Sala: mientras Iñaki, Esther y Pedro realizan la topografía de la Sala, Ritxar y Ritxi abordan las dos escaladas previstas. Oscar y David descenderán un pozo entre bloques y topografiarán lo que pueda haber. Ritxar y Ritxi fnalizan la primera escalada de unos 6 m que no continúa y se dirigen a la siguiente, pero esta ya es de unos 20 m. Oscar y David desciende el pozo. Sólo hay una pequeña continuación; mientras Oscar levanta la topografía, David sale a revisar de nuevo la Sala. Una revisión minuciosa del fondo de la Sala y la colaboración de la intensa corriente del aire le permite localizar una continuación. Tras una trepada de unos 8 m puede ver el techo de un paleonivel claramente formado y un tubo al que no puede acceder sin realizar una corta escalada. Vuelve a la Sala y comunica a Oscar y al equipo de topo la buena nueva. Mientras el equipo de topo sigue liado con la Sala y el equipo de escalada gastando batería, Oscar y David realizan la escalada y acceden al galería. La continuación viene en forma de un conducto de generosas dimensiones, pero pronto un pozo barre el avance, además hay una lateral y escaladas largas a realizar. El aire es claro, pero abrir un nuevo frente de exploración no es recomendable, al menos hasta saber si desequipamos o no la G. de las Escaladas. Se retiran dejando equipada la escalada y vuelven a la Sala. 
 
 
Oscar se suma al equipo de topo de la Sala, que acaban de terminar y juntos se dirigen a la G. de las Escaladas, para descender el pozo final que cae sobre un afluente y tomar fotos del lugar.
 
David se dirige a pelearse con el desescombre de la gatera ventilada, que se sitúa junto a la base de la escalada en la que Ritxi y Ritxar continúan enfrascados. Tras unas 2 h de desescombro la  gatera cede y David explora unos 60 m de meandro, alto, pero estrecho, hasta que un pozo le para. Al volver se encuentra al equipo de escalada concentrado en las labores de retirada de la escalada, que no ha dado continuación.
 
Casi al mismo tiempo, Esther, Iñaki, Oscar y Pedro regresan de la G. de las Escaladas. Tal como temíamos, descendido el pozo nos encontramos con un meandro intratable. El bullicioso regato es de un caudal muy modesto y se pierde por un impenetrable con desnivel. Se levanta topo, se toman fotos del sector y se desequipan todas las escaladas.
 
Son las 19 h. y decidimos retirarnos. Aprovecharemos para sacar fotos y también queda desequipar. Para las 23 h estamos todos en la calle y todavía nos da para tomar una cervecita tardía de despedida.
 
 

lunes, 20 de mayo de 2013

18.05.2013 RN-103; sector 2013; exploración en la Sala‏

Sábado lluvioso y ventoso que nos invita a entrar corriendo a la sima. Descendemos a la Sala con la intención de continuar con la exploración que Pedro realizó en solitario hace mes y medio. Tras una revisión del perímetro y la sala en general, localizamos un par de pozos, y un par de escaladas evidentes, más una fractura en el techo, más una corta lateral en la que escuchamos el rumor de un pequeño regato, más una gatera que aspira aire, en la que hay que realizar una importante sesión de desescombro para ver si podemos pasar. Todo ello más o menos se sitúa en la zona superior de la sala. 
Optamos por centrarnos en la parte más alta, justo por debajo de la conexión que realizamos la semana pasada llegando por el techo desde la G. de las Escaladas. Comenzamos con el descenso de un corto pozo entre bloques que nos lleva un laberinto de pequeñas -aunque bonitas- galerías. Un poco más arriba y adelante de este pozo, descendemos otro pozo que comunica con lo ya explorado. En total unos 70 m de desarrollo, pero lo damos por terminado. 


Un poco por encima del pozo que acabamos de descender nos espera una escalada de unos 8 m (ya vista la semana pasada). Según vamos escalando notamos que el aire se encamina hacia arriba ¿encontraremos algo interesante?. Arriba nos recibe una pequeña galería, pero nuestra alegría se ve pronto interrumpida por un pozo. Tal como imaginábamos que podía  ocurrir hemos ido a parar a la fractura en el techo de la sala que habíamos visualizado en el reconocimiento previo de la sala. De nuevo resolver una incógnita nos lleva a cerrar otra. Realizamos una travesía por encima de este pozo que cae sobre la sala porque a unos 8 m hay un corto diafragma rocoso tras el observamos un nuevo pozo que tiene que caer de nuevo sobre la sala, pero sobre todo, para ver la continuación de la fractura en alto, que avanzaba unos 20 m y no podemos divisar todo el contorno. Tras superar los primeros 8 m de travesía alcanzamos el segundo pozo; este gotxo es bastante más amplio que el anterior y nos obligaría a realizar una nueva travesía, totalmente aérea, para ver el extremo final de la fractura, que se encuentra a 12 m y +7 aproximadamente. Iniciamos la travesía, pero sin intención de terminarla (además no tenemos anclajes ni cuerda suficiente) sólo para divisar si tras un saliente pudiera abrirse una galería. Comprobamos  que no hay tal posibilidad y damos por finalizado nuestro viaje aéreo dado que lo que vemos por delante es muy trabajoso y el final de la fractura no tiene ninguna pinta de continuar. Antes de desequipar la travesía miramos el sentido del aire. Es saliente, raro en la cavidad, e interpretamos que debe ser el aire que entra en la sala por abajo y vuelve por arriba. 


Topografiamos lo poco que hay aquí arriba y desequipamos la escalada. Una vez abajo, comprobamos de nuevo que el aire sube y nos arrepentimos un poco de haber desequipado la escalada aunque, por otro lado, nada hemos visto arriba que nos lleve a pensar que hay algo que se nos pueda haber pasado, la galería es pequeña y hemos revisado todo recoveco a la vista. Quizá volvamos en un futuro porque el aire converge allá arriba y por el momento es un pequeño misterio.


Son las 20 h y decidimos comenzar la retirada y no abrir nuevos frentes, que mañana tenemos reunión de la UEV y la Universidad del País Vasco. Salimos con 150 nuevos metros de desarrollo y la esperanza "todavía" de localizar una continuación en la Sala.      


Este fin de semana nos ha ocurrido algo a lo que no estamos muy acostumbrados, y es que hemos descubierto que nos han robado material que teníamos en la sima: dos sacas muy viejas y un mosquetón. Un acto cuanto menos estúpido, que podría haber tenido además consecuencias más serias. Durante el descenso no advertimos la falta del mosquetón (se ve que íbamos a lo nuestro), que formaba parte de un doble anclaje común a un pasamanos de cierta longitud y un pozo de 20 m; así que nos colgamos de una instalación con un único spit que, como el resto de los que hay en la sima está muy usado y se afloja con suma facilidad, lo que nos obliga a una constante labor de revisión (cosa que normalmente hacemos de subida, mientras nos damos un respiro); de haberse soltado ese spit, podría haber tenido consecuencias muy grabes, dado el importante factor de caída.
Es muy probable que acabemos sabiendo quien ha sido; nadie se mueve por la zona sin el control de los lugareños, con quienes, después de casi 40 años por allí, tenemos una relación muy estrecha.

martes, 14 de mayo de 2013

11-05-2013 Navarra




  
Este fin de semana hacemos un paréntesis en las exploraciones de la RN-103 y nos vamos a tierras navarras para participar, junto con compañeros del Satorrak, en una actividad de control de sumideros y manantiales. Junto a ellos nos dirigimos al pueblo pre-pirenaico de Garralda, donde los pamplonicas han explorado la interesante sima de Basanberro.


Visitamos unas surgencias junto a la orilla del río Irati y, también, a otros sumideros monte arriba; todos ellos puntos de agua que están al parecer relacionados con el río que surca la sima.
Esta actividad fue un magnífico pretexto para disfrutar, en compañía de los colegas, de un fantástico día primaveral en ese maravilloso entorno de la montaña navarra, con un cielo oportunamente cubierto por una leve veladura de nubes, cosa que agradecimos algunos adictos al click.



lunes, 6 de mayo de 2013

04.05.2013; RN-103; Sector 2013, Lateral de las Escaladas‏


De nuevo una mañana soleada nos acompaña hasta la boca de la sima. Cambios de última hora reducen el equipo, y rápidamente hemos tenido que modificar de plan del día. Descendemos Esther, Iñaki y David a continuar la exploración de la última galería detectada la semana anterior, una lateral de la G. de los Pasamanos a la que accedemos mediante trepada y a la que al final de la jornadas bautizaremos como lateral de las Escaladas.
La semana pasada nos paró un pozo y una travesía a realizar para alcanzar la galería que veíamos. Mientras se topografía desde la G. de los Pasamanos hasta el pozo, se equipa la travesía. La galería nos coloca pocos metros más adelante nueva trepada y seguido una corta escalada que nos llevan a un amplio conducto ascendente. Tal como habíamos supuesto hemos desembocado en la zona alta de una gran escalada que teníamos localizada desde la Sala. Aparecemos en la zona alta, pero todavía tenemos que seguir escalando hacia un conducto que se adivina en el techo. La escalada es una rampa llena de piedras y bloques que afortunadamente podemos lanzar pozo abajo, según avanzamos y afianzamos el camino. En la cumbre nos espera una corta galería de apenas 6 m y se desfonda de nuevo en pozo hacia la Sala. Como no estamos lejos, Iñaki desciende hasta la Sala y comprueba dónde se sitúan las dos escaladas que acabamos de ahorrarnos. También aprovechamos para cerrar poligonales con la Sala. Una trepada en la base de la segunda escalada- ya no necesaria- permite a Iñaki acceder a una diaclasa que pudiera continuar, será necesario escalar unos 8 m para ver si continúa.
Mientras se termina la topo de toda la zona alta, David nota aire y se cuela por un paso estrecho que hay en lo alto de nuestra escalada de hoy. Se trata de un meandro que llega de lo alto. Hacia abajo cae en pozo sobre la Sala. Hacía arriba, una escalada de 4 m y llegamos a una estrecha diaclasa. Le sigue una nueva trepada, afortunadamente está en un lugar sin desfonde por debajo y es más estrecha así que la podemos superar en libre (ya no nos quedaba más cuerda). De repente entramos en lo que nos parece una sima ascendente. Toda la galería está profusamente poblada de sedimentos, cantos rodados de arenisca y coladas. Nuevas trepadas, afortunadamente cortas, pero inestables, nos llevan a una amplia y bella galería que finaliza colmatada a los pocos metros cuando nos prometíamos una exploración interesante. En sentido contrario un pequeño meandro ventilado nos lleva a  la cabecera de un pozo de entre 15 y 20 m abajo se escucha circular un cantarín regato. Por una esquina podemos verlo aduras penas, parece que circula por un meandro impenetrable. Sondeando el pozo oímos que las piedras aterrizan sobre una poza profunda. Aquí ponemos nuestro último hito. Tendremos que volver con más cuerda para bajar el pozo aunque no tenemos grandes esperanzas de exploración debido a la estrechez del meandro. Este escandaloso riachuelo circula unos 90 m  de desnivel por encima del cauce del Colector. Además de cuerda, tendremos que traer la cámara de fotos porque aquí arriba hay bellas e interesantes instantáneas que plasmar. 
De retirada tenemos que desequipar la última escalada para poner de nuevo la cuerda en alto de la antepenúltima escalada. Volviendo a la travesia que hoy hemos instalado, nos queda un pozo lateral que hemos visto pero no tenemos cuerda, aunque si desequipamos la travesía podríamos........ 
Mientras se equipa la cabecera de este pozo lateral, David desciende a la G. de los Pasamanos y comprueba que este pozo que queremos descender conecta con un pequeño dédalo de galerías conocido.  Cuando queremos topografiar esta conexión descubrimos que las pilas del Dixto están fundidas. Optamos por seguir con la exploración, esta vez descendiendo el pozo que hemos superado mediante la travesía. Mientras se está en el equipe de la cabecera, de nuevo David, que está explorando el dédalo de pequeñas galerías anexas a la G. de los Pasamanos, se coloca por debajo de este pozo. Como el pozo continúa tambien por debajo de esta galería, se desequipa la travesía para disponer de la cuerda. Ya todos juntos, se equipa este nuevo salto que resulta tener unos 10 m. Abajo nos espera la misma tipología de todas estas redes laterales que se encuentran unos 60 m por encima del Colector: rampas en fuerte descenso, barro húmedo y pasos angostos. 20 m más abajo alcanzamos dos meandros impenetrables. Por uno de ellos llega aire y el rumor de un pequeño cauce, pero todo es demasiado estrecho y sucio así que damos por finalizada esta lateral, que tendremos que topografiar en otra ocasión.
Saliendo dedicamos algo de tiempo para reequipar los pasamanos, aunque todavía quedan pendientes posibles mejoras. Hoy nos retiramos con 300 m de topo y un par de nuevas incógnitas por explorar, damos por bien servida la jornada aunque también es verdad que hemos cerrado varias incógnitas y tenemos equipada toda la cuerda que almacenábamos en el nido de la G. al Sur.

jueves, 2 de mayo de 2013

01/05/2013 RN-103 sector 2013; G. Paralela -250 m.p.

Aprovechamos este día festivo para hacer una salida de espeleo, aunque de más corta duración, que mañana hay que trabajar. Descendemos a explorar el pozo no descendido de la G. Paralela, galería que se localiza justo tras el paso de Julio da Costa, en una lateral ascendente a la izquierda de la salita. En esta galería, habíamos dejado un amplio pozo por descender, con cascada incluida, que esperábamos nos diese juego.  
 
Descendemos el pozo, que nos obliga a instalar varios anclajes, pese a no ser muy profundo. La cascada riega el pozo, pero podemos descender sin mojarnos. Al fondo nos espera un meandro impenetrable. En todo el pozo se escucha el rumor como de un cauce importante, pero no nos ponemos de acuerdo y bien pudiera tratarse también de el sonido que produce el pequeño caudal de la cascada circulando por la base del estrecho meandro. Hay algo de aire también así que dejamos la incógnita señalada.
Remontamos el pozo unos 10 m para explorar una ventana que se abre en una cornisa. Aspira mucho aire, pero nada más comenzar a descender reconocemos el lugar al que vamos a conectar, se trata de la salita tras el paso Julio da Costa. Se topografía la conexión y desequipa el pozo. 
Seguidamente vamos a topografiar el otro extremo contrario de la G. Paralela en donde nos aguarda un pozo y una corta galería colapsada. Este tramo ya está explorado pero no topografiado. El aire que asciende por el pozo es potente. Abajo forzamos una estrecha diaclasa descendente, pero no da juego. El aire llega por algún punto en alto de una chimenea lateral. tpografiamos y desequipamos el pozo.
 
Todavía tenemos algo de tiempo y hacemos una pequeña escalada justo sobre la cabecera de éste pozo. 6 m más nos recibe un trocito de suelo, pero rápidamente se desfonda y hay que seguir haciendo una travesía ascendente. Cuando alcanzamos lo que parece una elegante galería freática en el techo, esta nos defrauda a los pocos metros desfondándose de nuevo y obligándonos a continuar progresando mediante pasamanos, pero ya nos figuramos hacia dónde vamos. Vamos a llegar en alto de la chimenea que hemos visto debajo del pozo, solo que varios metros por encima de donde pensábamos que tendríamos que escalar. El altura todo parece terminar. Descendemos desde el pasamanos unos metros y unos 8 m del fondo penduleamos y nos colamos en una modesta diaclasa por la que llega una fuerte corriente de aire. Unos metros más adelante nos para un pozo de unos 10 m y una travesía por encima de él. No tenemos tiempo y en todo este sector no hacemos más que meter anclajes y cuerda por lo que decidimos retirarnos dejando los tornillos puestos y la escalada y travesía instaladas pues no sabemos cuándo vamos a volver sobre esta parte de la cavidad.
 
Hoy habremos topografiado poco más de 100 m y hemos eliminado la incógnita del amplio pozo, por contra, nos queda progresar en ambos extremos de la G. Paralela, pero todo será gastando anclajes y cuerda. El potente aire que llega a la G. Paralela podría tener dos procedencias, la más lógica es que provenga de la sima, llegando desde algún meandro que se nos ha escapado a la exploración. La otra posible procedencia, la más deseada, sería del colector, por debajo del curso conocido, pero ésta es una posibilidad con muchos menos "boletos".
 
Remontamos y llegando a la boca nos sorprende agradablemente la luz del atardecer y encima no llueve,.¿Se puede pedir algo más?  Sí, que la G. Paralela todavía nos reserve alguna alegría.