domingo, 31 de enero de 2016

30/01/2016 ITX-200 afluente del Hilo Guia



Iñaki, Oscar, Urko, Ritxi, Txabi, Ruso y Diego.

Tras la conexión entre Otxabide y Ortutxako Lezea (ITX-147) la semana anterior, nos habíamos planteado una excursión al tramo superior del río de Otxabide y, de salida, desequipar ambas simas, pero había quien no podía, entre ellos jóvenes que no conocen esa zona y que manifestaban interés por conocerla; así que, en deferencia, nos buscamos otro plan en la ITX-200.
La exploración del río arriba del “Hilo Guia” llevaba varios años esperando a que se juntasen ganas suficientes y ahora era el momento, había que seguir finiquitando zonas en Itxinapeko Sarea (la red de Itxina), y de paso liberando material.
Como alguno de los no habituales ya había “conseguido permiso”, para el lúdico acontecimiento previsto inicialmente, no quería perder la oportunidad de la escapada, así que nos juntamos siete personas; un nutrido grupo para una exploración que con tres habría tenido más que de sobra, pero faltaban objetivos y conocedores de la zona (y habíamos elegido el tema social como objetivo colateral).



























El “Hilo Guia” es un estrecho meandro activo, que recibe su nombre por los restos que a su paso van dejando sobre las paredes los buzos de los exploradores, que nos indican por donde sortear las estrecheces. Hacia abajo habíamos explorado 1 km de angostos meandros y esperábamos que hacia arriba fuese más amable, pero no fue así, y, tras 90 m reptando y mojándose, el meandro se hace impenetrable, para alivio de alguno, que piensa que si la espeleología era esto, igual no le gusta la cosa tanto como creía; por fortuna para su vocación las cosas no son siempre así. Por otra parte, también dice alguno que podemos abrirnos paso desobstruyendo.
Hay por ahí quien afirma que somos muy avariciosos y que no dejamos nada que explorar para los espeleólogos del futuro, bien mirado, les podríamos dejar este objetivo, un afluente con algo de aire y con cierto caudal.




lunes, 25 de enero de 2016

23.01.2016 Conexión Otxabide con Iruagiñeta´ko Leizea‏ ( ITX-147)

Una vez más Itxina ha premiado nuestra perseverancia. El sábado, días 23 de enero, sobre las 23 h,  lográbamos la perseguida conexión entre ambas cavidades. La primera tanda de intentos la realizamos en el 2008, cuando una serie de desobstrucciones nos llevó a encontrar una continuación en la sima ITX-147  (Iruagiñeta´ko Leizea). y explorar unas elegantes galerías freáticas. La intensa corriente de aire nos animó a buscar la conexión con Otxabide y realizamos numerosas escaladas. La cavidad escondió su secreto hasta la  última de ellas, que dio paso a una corta galería dejándonos a tan solo unos 20 ó 30 m de conseguirlo con  una de las bocas altas de Otxabide, pero un caos de bloques infranqueable acabó con nuestras esperanzas.
No fue hasta el 2014 que volvimos a plantearnos de nuevo la conexión. Revisando las topografías nos llegó la inspiración, ésta debíamos buscar el  camino a ras de suelo y no por las alturas. La morfología y la cercanía topográfica de ambas galerías, nos llevó a excavar un túnel en barro, a la desesperada. Comenzamos por Otxabide, pero cuando habíamos avanzado unos 10 m comenzamos a dudar. La exigencia de sufrimiento en el túnel era elevada. Meses después volvimos a la carga, pero atacando desde las dos cavidades. Fue un acierto, pues nos escuchamos y a partir de ahí nuestra moral se disparó. Pero el túnel no nos lo quería poner fácil y tras 4 jornadas de pala, barro, humedad y frio continuábamos sin conectar.
En nuestro último intento de éste sábado, enviamos un equipo por la 147 (Urko, Ibai, Diego e Iñaki) y otro por Otxabide (Aitor y David). El equipo de Otxabide estábamos en cuadro para ser lo eficaces que requería el trabajo, pero nuestra labor fundamental era que el equipo de la 147 (desde donde el excavar el túnel era algo más humano) nos escuchasen, y de paso excavar todo lo que pudiésemos.
La primera sorpresa fue el escucharnos hablar entre ambos equipos con bastante claridad (las dos últimas sesiones de trabajo solo se realizaron desde la 147). Evidentemente los metros avanzados nos habían acercado. Pero tras horas de excavar no conseguíamos conectar, a pesar de escucharnos cada vez mejor. La hora tardía y las fuerzas menguadas, nos llevaron a concertar entre ambos equipos, parar y dejar la conexión para otro nuevo intento. Pero la cabezonería y un últimos movimientos antes de finalizar la jornada nos trajeron el éxito. Sentíamos al equipo de la 147 un poco a la derecha de nosotros y como por debajo. Así que clavamos  en el suelo la pala y profundizamos unos 40 cm, los dos primeros intentos fueron en vano, pero al tercero, la pala encontró oquedad y desde Otxabide gritamos la novedad, segundos después el equipo de la 147 agarraba el pala. Después de unos gritos de júbilo, cavamos frenéticamente y un par de minutos después nos veíamos directamente y otro par de minutos sirvieron para dejar el paso apto para tamaño humano. Resulta que el equipo de la 147 había excavado unos 3 m. en paralelo al túnel de Otxabide, afortunadamente la estrategia de enviar por Otxabide un equipo aunque fuese insuficiente de espeleos, funcionó y  casi en el último minuto pudimos corregir y conectar. Los tres metros que avanzó el pequeño equipo de Otxabide, también resultaron decisivos (claro está la sección del túnel se redujo drásticamente apostando por la conexión y depositando todo el barro retirado de la punta a lo largo del túnel, sin tenerlo que sacar hasta la zona amplia).
La alegría de la conexión, se sumó el saber que ya no íbamos a sufrir más tumbados sobre el barro en aquel túnel. Primero tocó pasar de invitados a Otxabide al equipo de la 147 y después volvimos a cruzar todos juntos a la 147, para realizar la foto oficial del equipo que tuvimos la suerte de conectar (porque en esa foto merecía haber estado más gente).
Después, cada equipo remontó por su sima de acceso, porteando la herramienta, cubos, cuerdas…… A las tres de la madrugada estábamos todos juntos de nuevo en Pagomakurre y descorchando (y dando buena cuenta) de la botella de champán que llevó Aitor para celebrar la posible conexión.
Con ésta nueva conexión, la red de Itxinape´ko Sarea, supera los 49 km.

lunes, 11 de enero de 2016

09.01.2016 ITX-200 escalada en el Colector‏



Una vez más la meteo se porta mejor de lo pronosticado y los rigores de la aproximación a la ITX-200 se ve atenuados, aunque el fuerte viento y baja temperatura nos hace sentir que estamos en invierno.
Detenemos temporalmente la exploración de la ITX-406 y volvemos a la ITX-200, a la que no entrábamos desde hace año y medio aproximadamente. El verdín depositado sobre la cuerda en el pasamanos de entrada nos echa en cara el abandono a la que la hemos tenido sometida.
El objetivo del día de hoy es una escalada en el Colector de -270 m.p. La última entrada que hicimos, precisamente estuvimos revisando el Colector y la habíamos localizado y anotado.
El caudal del río está ya en modo invernal y aunque no es fuerte, fluye con poderío. La escalada se sitúa a unos 150 m progresando río abajo; conseguimos llegar sin mojarnos los calcetines.
Después de unas horas y subir unos 30 m de desnivel,  visualizando cada vez mejor lo que parecía una clara galería, llegó la decepción. A pesar de los amplios volúmenes y existir un inicio de galería no hay continuación. Topografiamos lo poco que hay para que quede representado la altura y volumen del Colector. Dos buenos anclajes naturales nos permiten retirarnos en dos saltos.
Se nos ha hecho algo tarde, pero todavía tenemoss intención de al menos revisar un poco más a la búsqueda de posibles nuevas escaladas. Avanzamos río arriba y un fuerte goteo, que ya conocemos, nos hace levantar la mirada y pensar que algún día habrá que escalar. Continuamos pero a los pocos metros llegamos a un punto que nos tenemos que mojar bien y nos rendimos. Salimos tranquilos y dejamos localizada una escalada en la bifurcación de inicio de las galerías Papuas y  la Papelitos, que no recordamos si está hecha. No hay marca de cerrada y eso no extraña.
Alcanzamos el exterior y nos alegra que la lluvia y viento anunciados no nos reciban. Bajamos acelerados y una hora más tarde,  llegando al vehículo,  comienzan a caer una gotas, pero ya no nos importa.

lunes, 4 de enero de 2016

04.01.2016 ITX-406 Soplador de Itxingote‏

Primera exploración del año 2016. Amanece el día lloviendo, pero afortunadamente se calma según nos vamos acercando al Gorbea. El plan es continuar con la exploración y topografía en la ITX-406. Hoy subimos hasta Austingarmin en el vehículo de Oscar y se agradece un montón la hora que le rebajamos a la aproximación. Cuando estamos para entrar en la cavidad, inclusive llega a asomar el solete.
El objetivo principal de hoy es una escalada en la margen derecha del río, para alcanzar una ventana que se observa en el techo del meandro. Una vez arriba, comprobamos que se trata de un bucle en el techo y que unos pocos metros más adelante la corta galería vuelve a desplomarse hacia el colector, sobre una chimenea en la que teníamos localizada una posible segunda escalada, así que nos la ahorramos. Lo malo es que nuestra esperanza de superar el sifón del afluente importante de la margen derecha se nos cierra.
Todavía nos queda algo de tiempo así que decidimos avanzar hacia el fondo, a revisar una lateral en la que pensábamos teníamos otra escalada. Subimos por una fuerte rampa, pero de la escalada nada. No sorprende encontrar un meandro y decidimos explorar todo y salir topografiando. El lugar es bastante desagradable por las frecuentes coladas húmedas y que además dificultan la exploración, en una zona con fuertes desniveles. Finalmente salimos de la lateral con 100 m de topo, lo que no nos parece nada mal, dado que solo íbamos a evaluar una posible escalada.
Todavía pensamos que podemos hacer algo más y nos decidimos por bajar al último punto de topo del río abajo y prolongar la topografía, para ver si podemos poner algo de luz sobre el misterio que encierra éste colector, que cruza 30 m por encima del colector de la sima clásica de Itxingote. Pensábamos que nos íbamos a mojar, pero con algunas piedras lanzadas en puntos estratégicos y contado con un caudal de estiaje, inesperado en la estación de invierno, nos sorprendemos llegando con la topo hasta la cabecera del pozo de 6 m. De aquí en adelante ya es necesario el neopreno sí o sí.
Son las 22 h y todavía nos quedan casi 4 horas para volver a casa, así que decidimos poner fin a la actividad del día.
La jornada de hoy ha tenido una de cal y otra de arena. La escalda sin resultados por un lado, y por otro los 268 m de topo que nos hemos hecho y que hacen que la cavidad supere tímidamente los 2 km. de desarrollo.
No creemos que la espeleometría crezca mucho más. Las opciones de exploración están casi agotadas. Significativo solo queda el río abajo y bucear el sifón del afluente de la margen derecha (pequeño pero parece que podría haber paso). De todos modos seguiremos insistiendo un poco más porque el fondo de la otra cavidad importante de la gran depresión de Itxingote llega a cruzarse, lo que significa que hay un momento en que ambas cavidades están muy cerca por lo que existe una posibilidad muy remota de conectar ambas.
Estaremos expectantes para ver cómo se porta la meteo, porque la exploración del río abajo requiere de tiempo relativamente estable y seco.