lunes, 29 de octubre de 2018

27.10.2018 Torca Corveras, de nuevo hay esperanzas

 
Sábado lluvioso en el que la meteo anuncia la entrada del otoño con su cara más invernal. Nosotros tenemos planificado, y con ganas, retomar la re-exploración de la torca de las Corveras iniciada en el 2017. 

Para allí nos dirigimos: Sara, Esther, Vid, Aitor, Iñaki y David,  conscientes de que la lluvia nos podría fastidiar, pero confiados en la instalación que nos mantendrá alejados de una posible crecida.
Iniciamos el acercamiento a la boca de la sima entre tímidos chubascos, pero llegando a destino la lluvia fuerte hace acto presencia y así continuará todo el día. En principio nos tranquiliza comprobar que el sumidero lleva poco caudal. pero pasando las horas podremos comprobar que la temida crecida se estaba gestando.
Equipamos las verticales y comenzamos la escalada a - 150 m.p. Según el dixto tendremos que remontar al menos 17 metros para alcanzar una posible ventana en la chimenea que remonta mínimo 40 m.
Escalamos los 17 m y más pero la continuación no se encuentra en las alturas. Mientras, el equipo de fotografía y transporte de material comprueba el aumento de caudal en el péndulo del pozo de 30, tomando fotos en el pasamanos.
El equipo de escalada, retirándose de las alturas, localiza una entrada -oculta a la vista- a un meandro a +10 sobre el pasamanos desde el que se ha iniciado la escalada. Una vez accede a él, puede recorrer unos metros comprobando que otra gran cascada paralela se suma al caudal de la sima, ahora ya en franca crecida. Pero, lo más importante, en el meandro se inician tres pozos que se estiman en una profundidad de 60 o más metros.
Con las lógicas reservas sobre el  hipotético sondeo de los nuevos pozos (debido al ensordecedor bramido de la cascada) remontamos la sima ilusionados con las nuevas posibilidades de continuación localizadas, y también un poco preocupados por las cascadas que nos amenazan, afortunadamente comprobamos que la instalación nos mantiene a salvo aunque no secos.






martes, 23 de octubre de 2018

20 /10 /2018 - Torca Castaños de Doña Luisa y prospección en Valseca


Nos decidimos por ir a revisar con mirada del siglo XXI ésta importante cavidad en el contexto del Karst de Rasines. Con sus 1.660 m de desarrollo y 90 de profundidad, además de su estratégica situación en el centro de la vaguada del valle de Valseca, siempre ha despertado nuestro interés por ella dado que podría ser la puerta para descubrir el enigma hidrológico de éste valle.
En la reciente visita realizada en el mes de agosto, una vez más la fuerte corriente de aire nos puso los dientes largos y aquí estábamos de nuevo.
Descendemos a revisar el ramal por el que el aire aspira más. Justo al otro lado de la gatera desobstruida hace ya más de tres décadas se hace una escalada siguiendo la corriente de aire, pero esta se escapa por un paso impenetrable. Como el aire se pierde en su gran mayoría por ese punto y la zona inferior está muy embarrada, con muestras de inundación, remontamos el pozo anterior a la desobstrucción; sobre él se hace una acrobática travesía, siguiendo la traza del alto meandro, con la que accedemos a una galería que ya fué explorada en el pasado pero donde no conseguimos aclarar como pudimos llegar hasta ella. La zona es compleja, con varios niveles de disolución y, aunque el aire está contracorriente y parece un conducto de invasión remontamos para ver de donde viene; tras una escalada artificial de 7 m podemos ver que la chimenea por donde accede el aire no muestra por donde lo hace, por lo que desequipamos la zona un tanto desanimados.
Todavía queda por revisar bien el ramal por el que el aire sopla y hacer una escalada localizada.
Un segundo equipo prospecta en el exterior, el valle Valseca por encima de ésta sima, para localizar un soplador visto hace más de 30 años. Tras muchas vueltas conseguimos localizarlo. También localizamos tres cavidades, que posiblemente sean conocidas. pero no vemos marcas, lógico que se habrían podido borrar dado el tiempo transcurrido. Es difícil localizarlas por la espesa maleza que puebla el valle en altura y hace 30 años el terreno estaba más despejado por lo que la prospección fue menos complicada. En cualquier caso habrá que revisarlas de nuevo.



miércoles, 17 de octubre de 2018

12,13 y 14/10/2018 - Macizo de Ezkaurre

Decidimos dedicar este fin de semana largo a revisar unas viejas incógnitas que tenemos en éste karst explorado por nosotros en los años 1988-1989 principalmente, y sobre el que publicamos un artículo en la revista Karaitza nº 3
El jueves a la tarde partimos desde Bilbao: Sara, Aitor, Vid, Iñaki y David, para dormir ya en la zona de Isaba y el viernes a primera hora comenzar la actividad.
La primera cavidad elegida es la EZ-28 situada sobre la cota 1.700 m.s.m, una sima en la que descendimos más de 90 m de desnivel quedando frenados ante una estrechez sopladora. Tras dos horas de ascenso nos presentamos en la boca e instalamos de nuevo la cavidad entera con tornillos msm. En el fondo la cavidad está más húmeda de lo esperado pero el desconcierto llega al no localizar la estrechez sopladora. Decidimos retirarnos desequipando muy a pesar nuestro. En el exterior el día ha estado ventoso y frío lo que seguramente tampoco ayudó a perseguir la corriente de aire.
Tenemos algo de tiempo todavía y nos vamos hasta la EZ-4 para estudiar de nuevo cómo abordar la entrada de éste sumidero plagado de bloques inestables. Lo seguimos evaluando con el mismo grado de dificultad que hace 30 años, pero observamos que algún bloque se ha desplazado con el paso del tiempo cambiando la configuración de la entrada. ¿Terminarán moviéndose los bloques en el sentido de facilitar algún día el acceso?
Nos retiramos con las frontales encendidas pues ya ha anochecido y porteando el material hacia la zona de intersección que mañana nos llevará a la EZ-6, nuestro segundo objetivo de éste fin de semana largo.
El sábado la subida se hace más llevadera, gran parte de material está arriba y la EZ-6 se sitúa sobre la cota 1.500 m.s.m, o sea, que en la aproximación ahorramos un buen trecho respecto al viernes.
Nos cuesta un poco localizar la sima, resulta que la boca está tapada pero el aire que exhala la hace evidente. Metemos un tornillo para retirar a  tracción el bloque principal que la tapona y tras trabajar un rato la cabecera, la entrada queda como la conocimos en su día.
La EZ-6 solo tiene algo más de 60 m de desnivel en dos pozos concatenados. La actualización de su instalación nos lleva menos tiempo que la de la EZ-28. Una vez abajo, persiguiendo la circulación de aire, que aquí si es más marcada, realizamos una fuerte trepada que nos lleva a una estrecha diaclasa no vista en el 88 y por la que llega el aire. Conseguimos ensanchar un poco el paso estrecho que nos esperaba arriba y avanzamos unos pocos metros hasta la cabecera de un pozo de unos 8 m. Tras conseguir ampliar la cabecera hasta hacerla accesible, nos quedamos con las ganas de descenderlo porque no tenemos cuerda.
Desequipamos la sima, pero ésta vez toca salir con la moral alta y las ganas de volver pronto.
El domingo toca recoger y distribuir los bultos y poner rumbo a Bilbao. Llega la lluvia, afortunadamente nosotros hemos disfrutado de dos días secos que nos han permitido cumplir nuestro plan y ya no nos importa tanto. 
Mientras nos alejamos del macizo nuestros ojos recorren una vez más las laderas de la montaña preguntándonos si después de tantos años volveremos a disfrutar de nuevas exploraciones en sus entrañas.




martes, 9 de octubre de 2018

SIMULACRO GENERAL EEL. 06/10/2018

Este fin de semana ha tocado simulacro de socorro. El Euskal Espeleo Laguntza ha organizado su simulacro general en la Cueva de Landubia, en Orduña, y hemos participado 6 del GAES, bien en tareas de evacuación o en logística.
La cavidad es una pequeña cueva explorada por los del Takomano que, sin embargo, ha dado juego como para que actúen los numerosos equipos en los que se ha dividido a los participantes. Se trata de una cueva ascendente en la que se suceden escaladas y pozos que remontan unos 90 m, en una especie de ginkana donde se ve que la exploración ha exigido bastante entrega.
Además de los espeleólogos de los grupos vasco-navarros hemos contado con la participación también de espeleólogos madrileños y de miembros del grupo de rescate de la Ertzaintza.
El PC ha estado ubicado en las escuelas públicas de Orduña, en donde hemos podido cenar, pernoctar y reunirnos.



jueves, 4 de octubre de 2018

23 al 29.09.2018 Larra - Sector Añelarra Oeste / campaña septiembre

 Como es habitual en los últimos años, el interclub Añelarra Oeste celebramos una semana de campaña en Larra, dando continuidad a las labores desarrolladas en la campaña de Agosto. Entre los días 23 y 29  siete espeleólogos desarrollamos diversas exploraciones tomando como campamento base el refugio del ARSIP, ubicado unos pocos de kilómetros por debajo de la estación de sky de Arette.

Las cavidades sobre las que hemos trabajado son:
AN-308, con dos exploraciones en la segunda vía de pozos, a la cota de -265 m.p. superamos la estrechez que nos paró al final de la campaña de agosto, pero desafortunadamente el avance continúa poniéndonoslo difícil.
AN-106,  con cuatro exploraciones. Conseguimos alcanzar el pozo sondeado por debajo de la cota de -100 m.p. Lo descendemos resultando ser un pozo de 8 metros. Le sigue un resalte de 5 metros y un corto avance que nos vuelve a dejar sobre un punto estrecho a la cota de - 125 m.p.
AN-318, con una exploración en la que tras un buen desescombre avanzamos unos pocos metros, pero la diaclasa que se ve por delante enseña los dientes.
Z-210, con tres exploraciones. Continuamos desescombrando la dolina sopladora hasta alcanzar los 4 metros de profundidad. El problema se centra en que para continuar descendiendo se hace necesario un buen trabajo de apuntalamiento.

El buen tiempo nos ha acompañado facilitando hacer espeleo todos los días. A principio de campaña coincidimos con el final de la campaña de septiembre de los colegas belgas del Avalón, que nos dan la buena nueva de conexión de la sima del Regalo con la gran red de Añelarra. No aumenta en desnivel (-859 m.p.) pero si suma un par de kilómetros, que lleva a la red a los 46.500 m de desarrollo.



lunes, 1 de octubre de 2018

29.09.2018 - Sima Brenavieja control circulación de aire, y revisión sima RN-109

Aprovechando que tenemos un periodo de seca y que el día se presenta caluroso, nos presentamos en la sima de Brenavieja para intentar desvelar el misterio de su circulación de aire. Hacemos dos equipos, uno bajará por la vía fósil y el otro por la activa, persiguiendo la corriente de aire, hasta encontrarnos ambos equipos.
Por la vía activa llegamos hasta el péndulo en el P-50 que hace más de dos décadas hicimos para comenzar las escaladas, siguiendo el aire. A éstas alturas de la sima podemos hablar bien con el equipo que desciende por la vía fósil. En ambas vías de pozos el aire es entrante. ¡Por fin vamos a descubrir por donde marcha el aire!.
Conectamos ambos grupos en la base del P-40 de la vía fósil. La corriente de aire es fuerte y clara, hay que buscar en alto del P-40.
Una larga y acrobática travesía en alto del P-40 nos deja perplejos, una vez más el aire se vuelve a burlar de nosotros y no llegamos a comprender bien por dónde escapa. En todo caso, habría que hacer una desobstrucción en la punta de la travesía y ascendiendo, tarea un tanto compleja, avanzando hacia un sitio que no tiene buena pinta ....... 
Por el momento decidimos parar de nuevo la exploración y salir desequipando todo. Dejaremos de nuevo reposar la incógnita, aunque la verdad es que cada vez estamos más hartos de los impedimentos que nos está presentando ésta sima.

Cuando estamos todos en superficie, aun nos queda un buen rato de luz así que decidimos irnos a revisar la sima RN-109. Esta sima no está lejos de la sima de Brenavieja. Se trata de un pozo de 22 metros. que actúa como sumidero estacional y está ubicado en el centro de una amplia canal. Consideramos interesante revisarla con mirada del siglo XXI.

Mientras nos acercamos a ella, localizamos un pozo junto a la pista que se desarrolla paralela a la canal, a pocos metros de la 109 y decidimos explorar (no lo tenemos catalogado). Desciende Esther colgada del arnés de Aitor, pues todo alrededor es arenisca y parece ser solo un pozo de unos 5 m. Abajo se sondea un pozo de quizá 10 ó 15 m pero todo continúa siendo arenisca y las amenazantes piedras provocan que desistamos de descenderlo.

Ya en la boca de la 109 comprobamos que no entra agua, buen momento hemos elegido. Descendido el P-22 revisamos toda la base localizando un pequeño y estrecho meandro por el que el aire aspira. Se nos ha hecho ya tarde y el sitio no es nada atractivo, así que dejamos la incógnita anotada para otra ocasión. Damos por finalizada la jornada espeleológica.