Con un día soleado nos subimos para el collado del Aldamin: Sara, Aitor,
Jon, Zeta, Oskar, Iñaki y David. Vamos cargados con 150 m de cuerda, 20
anclajes y taladro con tres baterías, más equipo de fotos. Íbamos con
ganar de darle un empujón a la que denominamos -desde hace muchos años-
la sima del Totalizador.
Una exploración, quizá ya hace más de 20 años, realizada por los
"novatos" del grupo en aquella época, nos había dejado la idea de ir a
revisar una sima de alrededor de 90 m de desnivel y que había que
revisar alguna posible continuación.
Desciende un primer equipo de instalación y rato después el de topografía.
Alcanzamos el fondo, pero solo habremos bajado unos 50 m y nos
ponemos a buscar a conciencia. ¡No puede ser! la sima debería
profundizar más.
Desafortunadamente, estábamos en el fondo y allí solo había un estrecho paso por el circulaba aire en modo intermitente.
Reparamos en una escalada a la que rápidamente nos aprestamos, pero
realizada, solo nos permite avanzar un poco para descender otro pozo y
alcanzar un meandro paralelo, que también se cierra.
Topografiamos todo y desequipamos la sima. Anotamos el paso estrecho por si en un futuro decidimos volver.
En el exterior también prospectamos y revisamos la zona, en donde
tenemos 5 ó 6 simas más catalogadas. Localizamos todas excepto la que
más nos interesaba encontrar, de todos modos hoy no podríamos haberla
descendido porque la sima del Totalizador nos ha llevado todo el día.
Realizamos la retirada ya anocheciendo y con las frontales funcionando.
Bonito día disfrutando de un paraje que hacía tiempo no recorríamos y avanzando trabajo en una vieja tarea pendiente.
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